Utilización de imágenes satelitales, monitoreo topográfico y geodésico, medición de la calidad del agua y combinación de técnicas geofísicas con tomografía sísmica y receptividad eléctrica, forman parte del estudio multidisciplinar que se realiza en el proyecto cuprífero calingastino Los Azules para monitorear el desplazamiento de glaciares en la zona. Así lo explicaron un grupo de académicos expertos en geología, glaciares y medioambiente, contratados por Minera Andes, operadora del proyecto, a fin de tener un sustento científico que permita minimizar a futuro, impactos ambientales en la operación (ver los expositores).
La disertación fue en la marco de la conferencia “Desarrollo de metodologías para el estudio de glaciares de roca en los Andes secos”, realizada la semana pasada en la sala Eloy Camus del Centro Cívico y organizada por el Ministerio de Minería provincial.

Si bien la conferencia abundó en detalles técnicos, se adelantaron los avances realizados hasta el momento. En lo que se refiere al relevamiento e identificación de glaciares realizado en Los Azules se determinó que “no hay glaciares descubiertos en este proyecto en particular, no hay glaciar tradicional o glaciar blanco por decirlo de esta manera, existe solamente un glaciar de roca dentro de la zona de posible potencial minero, digo posible porque el diseño final de lo que sería la mina o el pit no se ha determinado, la empresa sigue progresando con sus trabajos de exploración y muestreo”, detalló Andrés Meglioli, doctor en Ciencias Geológicas y consultor ambiental que disertó en la ocasión. Según el experto, actualmente se está monitoreando el movimiento del glaciar de roca con la instalación de sondas de temperatura colocadas en marzo del año pasado y hasta el momento no se han observado movimientos (los resultados finales se leerán este mes), aunque sí un decrecimiento de la altura por efecto del derretimiento. En cuanto a los estudios geofísicos realizados hasta la fecha, no son conclusivos; lo que sí está casi terminado es el mapeo geomorfológico.

Es para destacar que los especialistas en cuestión integran un equipo único en su tipo: Se trata de un grupo de académicos, lo que los diferencia de otros consultores en la industria en cuanto a su posibilidad de acceso a imágenes satelitales y de ciertas técnicas.
Este no es un detalle menor si se considera que las imágenes satelitales provistas por algunas agencias y entidades como la NASA, no están disponibles a la industria en general. Hay que estar registrado, pertenecer a ciertas universidades y vinculado a la investigación. El plus es tener acceso a imágenes de precisión y primerísimo nivel, al momento de medir el movimiento de los glaciares de roca. De acuerdo a Andrés Meglioli, permite revertir el uso indiscriminado de imágenes para medir el movimiento de los glaciares; que en más de una ocasión se ha traducido en información errónea a la población. “Deben utilizarse las imágenes correctas y no están disponibles para la industria, son cuerpos que se mueven milimétricamente o en centímetros, con imágenes comunes no se pueden hacer, con Google no se puede ver si un glaciar se mueve”, explicó Meglioli quien concluyó, “nuestro aporte es crítico porque de esta manera se va a evitar el impacto a cualquier glaciar, debe ser un trabajo serio”.