Doña Pancha, como se hizo conocida Francisca Gutiérrez, tanto en la Feria del Libro como en el programa "Cocineros Argentinos” (dónde fue furor hace unos días), se animó a viajar por primera vez en avión para hacer conocidas a las tortitas al rescoldo que le hacía su mamá cuando era chica. Estas eran "su pan de cada día”, en la época en la que nada abundaba en la zona de Marayes y La Planta. Y lo siguen siendo, ahora que han pasado muchos años y ella siente que vive mucho mejor, "al menos con luz eléctrica”, dirá orgullosa del lugar dónde pasa sus días solo con un de sus hijos, alejada de las comodidades pero rodeada de una huerta y animales, feliz de que "La Ripiera”, sea su lugar en el mundo.

"Mi mamá hacía todos los días estas tortitas y yo con mis hermanas, la observábamos. Nada más. Hasta que un día metimos las manos en la masa. Y nos salieron mal, muy saladas. Yo habré tenido 9 años, no más. Y me quedé con tanto recelo que no las hice más, hasta que mi mamá no estuvo más para hacerlas. A partir de entonces las hice yo, todos los días, repitiendo la historia”, cuenta la señora que recibe pedidos de los eventuales visitantes del paraje alejado de la ciudad y también de las maestras que van a enseñar a la escuela rural.

"El secreto para hacer las tortitas al rescoldo es tener brazos fuertes y no tener dolores de huesos, como yo. Por eso últimamente me cuesta un poco hacerlas. Eso me impide sobar y golpear la masa para que después se les haga la cascarita crocante, típica de las tortitas al rescoldo”, confiesa con la esperanza de que sus nietas, empezando por la más grande que es Tamara de 9 años al igual que muchos argentinos más puedan seguir la receta que compartió en el libro.

Tortitas al rescoldo

Ingredientes:

2 kilos de harina, 2 tazas de agua o un poquito más (dependiendo de la preparación), 1 1/2 cucharadas de sal aproximadamente, 1 pizca de bicarbonato (es para que no salga dura, ya que no se puede reemplazar por levadura porque va al fuego), 1 paquete de grasa y 1 balde de arena.

Preparación:

Preparar la harina en una fuentecita y agregar una pizca de bicarbonato y la grasa (derretida previamente en una sartén). Hacer la salmuera, con una cucharada de sal, dependiendo de la cantidad de harina, más agua caliente/tibia. "Después uno empieza a mojarla, a revolverla, a la harina, en la preparación de la salmuera. Si está muy caliente, yo lo hago con una cuchara, y cuando ya está tibiecita, me animo a poner la mano, que es mejor”, explica Pancha.

"Se mezcla todo, se apuña, se soba bien y se golpea mucho la masa hasta que se haga, entonces se arman las tortitas y se llevan al rescoldo (que se preparara poniendo un poco de arena mezclada con brazas y cuando las cenizas están negritas, significa que está bien calentita y lista para introducir las tortitas). Eso sí, el calor tiene que estar parejo si no se cocinan mal”, aconseja la cocinera caucetera.