La nota inició con la maqueta de Sarmiento, una pieza histórica donada por el prócer en 1864 que muestra un método de explotación minera mediante sistema de pique y excavación en gradas. La reliquia se encuentra en el sector museo del Instituto de Investigaciones Mineras de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, en el primer piso. En el mismo sector y también reflejando diferentes métodos de explotación, la acompañan varias maquetas “a pedido” que entre los 60´ y 70´ hiciera el artista plástico Julián Tornambé. Un hallazgo insospechado que pasó del prócer al artista en un intento de reconstruir la historia de tan valioso legado.
En cualquiera de los casos son pocos los datos disponibles y en su mayoría, apelan a la memoria y conocimientos de las fuentes. La maqueta de Sarmiento está identificada como de mediados del Siglo XIX, una donación de la que se desconoce el lugar de procedencia. Por la época se supone que el prócer la trajo al país desde Alemania, en el tiempo que fue Gobernador de San Juan durante la presidencia de Mitre, de 1862 a 1864. Para Eduardo Guerrero, ingeniero y profesor de la cátedra Explotación de Minas II de la UNSJ, la maqueta sarmientina sería de Alemania considerando su influencia en la época en cuanto a los desarrollos tecnológicos vinculados a la minería. “La maqueta coincide con los métodos de explotación en boga de ese tiempo que eran de la escuela alemana y también con los libros sobre el tema que se editaron en ese país. Alemania era el país del desarrollo y la tecnología y por tanto su influencia”.
Por otra parte, al modelo se lo asocia con la pieza que se encuentra en la Escuela Industrial, una maqueta que refleja una planta de tratamiento de mineral y que también es de mediados del Siglo XIX. “Durante ese período y como Gobernador, Sarmiento creó el Colegio Nacional y allí un anexo que era la Cátedra de Minería. En cierto modo allí se centran las bases de lo que después fue la Escuela Nacional de Minas e Industrial (Sarmiento ya era allí Presidente de la Nación), que posteriormente desembocó en la creación de la Facultad de Ingeniería en 1939, dependiente por entonces de la Universidad Nacional de Cuyo. Se supone que cuando se hizo el traslado de las dependencias, una de las maquetas quedó en lo que ahora es la Industrial y otra en la Facultad de Ingeniería”, explicó Guerrero.
El tiempo uniría el legado de Sarmiento al de Julián Tornambé, el plástico que por sus habilidades artísticas prestó servicios a la Facultad de Ingeniería como maquetista entre mediados de los 60´ y principios de los 70´ (Ver aparte). Tornambé tenía su propio taller en donde ahora funciona una biblioteca en esa Facultad. Sus maquetas tuvieron fines didácticos y mostraron la evolución técnica de los métodos de explotación del momento como cuadro cuadrado, corte y relleno o hundimiento de bloque, por ejemplo. Marcelino Marín, ingeniero y Profesor Emérito de la UNSJ, fue director del Departamento de Minas de la Facultad durante el último período que Tornambé prestó servicios, ya en los 70´. “El ingeniero Juárez, anterior a mí, fue quien llama a Tornambé. Cuando yo asumí ya estaba y con varios trabajos que le habían solicitado oportunamente. Trabajaba en su taller junto a un carpintero, de 9 a 11 todos los días, era sumamente detallista. Las maquetas se utilizaron en su momento con fines didácticos, aunque presentaban algunas deficiencias técnicas, esto no tiene que ver con sus habilidades, sino con detalles específicos de los procesos que se intentó mostrar pero fueron útiles”, contó Marcelino con una memoria envidiable a sus 84 años. Y agregó “a mi pedido hizo un castillete metálico para la extracción por pique, una estructura con un sistema de poleas para explicarlo a grandes rasgos”, recordó Marcelino.
Quien vea en directo las maquetas de Tornambé podrá apreciar el nivel de detalle que todos destacan y también las técnicas artísticas que dominaba, una combinación de texturas y colores a través de la pintura para lograr el efecto de las rocas tan características de la actividad.

