En el Programa de Mejoramiento Genético de uva de mesa, desarrollado en las Estaciones Experimentales Agropecuarias Junín, Mendoza, Rama Caída y San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se obtuvieron los
cultivares “Delicia INTA”, “Fernandina INTA”, “Serena INTA” y “Sorpresa INTA”. Se inscribieron estos cultivares en 2016, en el Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas de Argentina. En ciclos productivos sucesivos, anteriores a la inscripción, se evaluaron caracteres organolépticos y agronómicos y efectos de distintas prácticas de manejo. Asimismo se estudió el comportamiento poscosecha para determinar la aptitud exportable.
Trabajaron en la investigación un equipo de profesionales coordinado por la ingeniera agrónoma Silvia Ulanovsky, entre ellos Beatriz Pugliese, Maria Quiroga, Fernando Barcía, Gonzalo Menéndez y Marcelo Marín.
Los cultivares producen bayas de entre 18 y 22 mm de diámetro y de entre 20 y 27 mm de longitud.
Presentan a los cuarenta y cinco días de conservación en cámaras frigoríficas valores aceptables en desgrane, firmeza y pardeamiento del raquis. Delicia INTA, con bayas rosadas de sabor moscatel y cosecha tardía, aventaja a Moscatel Rosado, de amplia difusión en Argentina, por no necesitar la implantación de una variedad polinizadora y producir rudimentos en lugar de semillas normales. Fernandina INTA y Sorpresa INTA posibilitan la exportación de uvas negras, inexistente en la actualidad.
Sorpresa INTA, destaca por el tamaño grande y el sabor especial de sus bayas y Fernandina INTA, de cosecha tardía, por sostener una alta carga de racimos sin pérdida de calidad.
Serena INTA produce uvas rojas firmes y amplía la disponibilidad estacional de uvas de este color ya que se cosecha antes que Crimson Seedless.
Uva de mesa nacional
En Argentina se cultivan 12.823 hectáreas de uva de mesa, ubicadas el 94 % en las provincias de San Juan y Mendoza. Predominan los cultivares extranjeros, tres de estos ocupan el 76 % de la superficie (Instituto Nacional de Vitivinicultura, 2017). En la actualidad los mercados demandan nuevos cultivares. La tendencia creciente a la protección de la propiedad, impone el pago de regalías para acceder al cultivo y comercialización de los nuevos cultivares. Asimismo, no se conoce el comportamiento de los cultivares obtenidos en otros países en las condiciones y regiones de cultivo existentes en Argentina.
La implementación de un programa de mejoramiento genético de uva de mesa, desarrollado en las Estaciones Experimentales Agropecuarias (EEAs) Junín, Mendoza, Rama Caída y San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), propicia la soberanía tecnológica mediante la obtención de cultivares adaptados a las características de las regiones productivas del país y no sujetos a derecho de propiedad.
En 2016, se inscribieron los nuevos cultivares Delicia INTA, Fernandina INTA, Serena INTA y Sorpresa INTA , en el Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas. Los cuatro cultivares producen uvas estenospermocárpicas, conocidas en el lenguaje común como “sin semillas”. Se las identifica con estos términos debido a que producen rudimentos seminales imperceptibles en lugar de semillas normales, cualidad que resulta atractiva para los consumidores. Se presentan en este trabajo caracteres organolépticos, agronómicos y de conservación poscosecha de los cuatro nuevos cultivares, que además cumplen con otros objetivos planteados en el programa de mejoramiento, referidos a alta productividad y fácil manejo.
La obtención
Dar con una nueva variedad es un proceso largo en el que hay que seleccionar materiales y hacer cruzamientos hasta dar con algunos individuos que pueden llegar a tener éxito. Por eso pasaron cerca de 15 años, en un proceso en el que, según explica Silvia Ulanovsky, se utilizó material proveniente de Israel, Estados Unidos y de los programas de mejoramiento genético propios del INTA. En ciclos productivos sucesivos, se registró el tamaño de racimos y bayas de las obtenciones INTA que se inscribieron en 2016 como cultivares, denominados Delicia INTA, Fernandina INTA, Serena INTA y Sorpresa INTA. Estos cultivares provienen de cruzamientos realizados en el Programa de Mejoramiento Genético de uva de mesa. En Rama Caída se localiza la planta descendiente del cruzamiento y en las de Junín y San Juan, las procedentes de multiplicaciones vegetativas de esta.
En el Laboratorio de Postcosecha de la EEA Mendoza se realizó una evaluación inicial de los racimos cosechados. Luego se embalaron y conservaron en cámaras frigoríficas a 0 oC y 90 a 95 % de humedad relativa. Se evaluaron la firmeza de bayas, el desgrane y el pardeamiento del raquis a los 30 y 45 días de conservación. La firmeza se determinó con un equipo Durofel (CTIFL – Francia) y el desgrane mediante gravimetría, expresándose como porcentaje del peso total.
En referencia al pardeamiento del raquis, se clasificaron los racimos en tres categorías: raquis verde y turgente; ejes secundarios levemente pardeados y deshidratados y ejes principales y secundarios pardeados y deshidratados.
Resultados
La diferencia en peso de racimos entre los de menor peso que corresponden a Delicia INTA, y los de mayor peso, procedentes de Serena INTA, es de 150 g. El diámetro de las bayas varía entre 18 mm en Delicia INTA y Serena INTA y 22 mm en Sorpresa INTA. Los cuatro cultivares superan el valor mínimo de diámetro, establecido en 17,5 mm, para la categoría más exigente de los estándares norteamericanos para uva de mesa.
En referencia a la longitud, las bayas de Delicia INTA son las más cortas, de 20 mm, y las más largas las bayas de 27 mm de Sorpresa INTA. Se ubican en posiciones intermedias Fernandina INTA con 23 mm y con 1 mm más Serena INTA. Aunque no existe una normativa que fije un valor mínimo para la longitud de las bayas y en ocasiones no se utilice esta variable para describir un cultivar, la forma de estos cuatro cultivares, de bayas más largas que anchas, incrementa el volumen de estas.
La utilización de ácido giberelico (hormona) puede aumentar el tamaño de las bayas. En el caso de Serena INTA, una aplicación de 60 mg por litro de ácido giberélico en bayas de 6-7 mm, incrementa en 11 % el diámetro y en 14 % la longitud. Los valores de firmeza se mantuvieron constantes durante los 45 días de conservación en frío. El cultivar Serena INTA es el que presenta mayor firmeza. . En referencia al desgrane, los cuatro cultivares presentan 0 % a cosecha y se mantiene este valor a los 30 días en Delicia INTA y Fernandina INTA.
Serena INTA es el único cultivar que supera el 2 % de desgrane a los 30 días en cámara. Los registros de los cuatro cultivares indican porcentajes de desgrane inferiores al 5 % a los 45 días de cosechados .
Asimismo, en la variable pardeamiento del raquis, se considera aceptable la calidad comercial a los 45 días de conservación ya que pese a la leve deshidratación, el raquis continúa verde.
Delicia INTA, con bayas rosadas, sabor moscatel y cosecha tardía constituye una alternativa para Moscatel Rosado, variedad muy extendida en países de América Latina, con las mismas características de color, sabor y época de cosecha. Las flores hermafroditas de Delicia INTA permiten cultivarla sin la presencia de una variedad polinizadora. El polen estéril de Moscatel Rosado complica el manejo de esta variedad ya que requiere la implantación de una variedad que aporte polen fértil para la fecundación de las flores. Delicia INTA
Resulta además más atractiva porque produce uvas “sin semillas” a diferencia de las uvas con semillas normales de Moscatel Rosado. Los cultivares de uvas negras Sorpresa INTA, de época de cosecha intermedia, y Fernandina INTA, de cosecha tardía, responden a la demanda global creciente de uvas “sin semillas” de este color. El mercado asiático incrementa la importación de estos cultivares. Hay supermercados que clasifican a las uvas negras como un producto diferenciado y los ubican en estanterías separadas de las uvas de otros colores. La implantación de estos cultivares en Argentina permitirá disponer de una oferta de variedades de uva de mesa negra, inexistente en la actualidad. Fernandina INTA destaca por la alta carga de racimos, sin pérdida de calidad, que soportan las plantas. El tamaño de bayas permanece constante en plantas con 30 racimos y plantas que casi duplican esta cantidad. Sorpresa INTA sobresale por el sabor especial y el tamaño natural de las bayas. Serena INTA amplía la oferta estacional de cultivares con bayas rojas ya que se cosecha 15 días antes que el cultivar Crimson Seedless también con bayas de este color.
Conclusión
Delicia INTA, Fernandina INTA, Serena INTA y Sorpresa INTA amplían la oferta de cultivares disponibles con potencialidad de cultivo y aptitud exportable, ya que cumplen con los requisitos de producción y calidad exigidos a las variedades comerciales.
Ulanovsky cuenta que ya tienen bastante avanzadas las pruebas de otras variedades que aún no han sido inscritas, como la Preselección 95 que es negra y tardía como la Fernandina INTA, algunas variedades blancas y otra vitis labrusca con sabor Fox que es muy requerido en Brasil y Estados Unidos.
FICHAS TÉCNICAS