Si analizamos los 3 más importantes, el tanden, ajo-cebolla-tomate, vemos que hoy es el tomate para industria (en cualquiera de sus fines) el principal motor de lo hortícola. El único que crece en cada campaña y donde hay más mejoras. San Juan tiene aproximadamente 1.250 hectáreas, con unas 100 nuevas respecto del año pasado. Con las tecnologías de avanzada incorporadas, uso de guano previo al transplante, riego por goteo, fertirrigación y cosecha mecánica, se estiman incrementos de los rendimientos por hectárea, recordando que nuestra provincia tiene la máxima marca nacional. Más alto que Mendoza, en San Juan los rindes alcanzan niveles promedios de 80-82 toneladas por hectárea y esta campaña, podría subir hasta las 90 toneladas, según expertos agroindustriales en la materia. El precio crece muy poco por campaña, pero se aumentan los rindes y ahí apuntan los chacareros.
En cuanto a goteo, aquí ya se supera en 50% de la superficie transplantada (recordemos que se hace todo por plantines obtenidos de invernaderos), otra cifra récord para el país.
En segundo lugar podemos situar al ajo, que si bien mermó drásticamente en cuanto a superficie sembrada (aquí se utilizan los dientes como semillas), un 30 % aseguran los productores, totalizando unas 1.400 hectáreas aproximadas, tuvo un aspecto de importancia este año. Hay que destacar que este cultivo viene de 2 temporadas complicadas por la sequía y los precios, pero el trabajo desarrollado por el Procal, en relación a apoyar y gestionar a nivel nacional el estudio y el cumplimiento de todas las normas para poder llegar a contar con una Indicación Geográfica de Origen, que destaque sus inimitables cualidades como vegetal obtenido en el Valle de Calingasta, lo ha hecho lograr un puesto de relevancia a nivel agro-economía local. Hay trabajos en equipo con el INTA y las entidades líderes en la materia, lo que posiciona aún más esta labor. Se entregaron $3.662.000 para construir un frigorífico de ajos y dieron maquinarias a productores. Calculan guardar allí el 60% de lo que produce una buena campaña de esta aliácea, unos 180 mil kilos. En Pocito, el primer frigorífico estatal de ajos, ya terminado, permite almacenar unos 700 mil kilos.
Mientras que la cebolla queda relegada por los pocos avances en su sector. Salvo audacias individuales de productores que han incorporado riego por goteo, fertirrigación y experimentan, el resto nada. Se sigue como antes, no hay estadísticas firmes, no hay programas de apoyo, no hay tecnificación. En variedades se continúa con las mismas de siempre y los precios han sido malos, caso de la Valencianita que arrancó en $30 la bolsa y ya está en $15.

