"Mi amiga de siempre"
Por Nina Galván
Éramos jóvenes cuando nos conocimos. Ella ya hacía radio y yo empezaba televisión. Su programa en Radio Nacional era muy escuchado. Manejaba un cuidado idioma y mucha información cultural.
Su admiración y amor por sus padres lo demostraba en cada anécdota o cuando nos hablaba con acento español, como su padre.
Incansable en su tarea, también hizo televisión y en su programa "Culturama" reflejó, de la mejor forma, el quehacer de la cultura sanjuanina. Ejerció la docencia en el Centro Polivalente de Artes, su pasión, la historia.
Y, no conforme con eso, estudió en la UCCuyo y después ejerció un cargo en esa universidad.
Fue miembro de la Junta de Clasificación Docente, estudió Bibliotecología. Integró el Sindicato de Prensa. Viajó a Alemania becada por el Instituto Goethe.
Pero su labor más querida fue la de periodista de sociales en el Nuevo Diario, y luego largos veinte años en DIARIO DE CUYO, Revista OH!, con Pepe España, excelente fotógrafo. Se ganó el cariño y el respeto de la sociedad sanjuanina. De esa tarea, tenemos anécdotas increíbles. En las fiestas de quince, cuando veía a algún jovencito en zapatillas o mal arreglado, le reprochaba que no respetara a la quinceañera. Le daba consejos a los novios cuando asistía a una boda y ubicaba a los invitados para que la foto saliera mejor.
Amiga incondicional, viajera incansable, de carácter fuerte y decidido, amaba a los chicos y era afectuosa con los grandes. La vamos a extrañar y la recordaremos por todo lo que hizo, por todo lo que nos brindó.
"Mi segunda mamá’
Por Jorge Cocinero Raed
Siempre especial, gran protectora y por sobre todas las cosas "La gran amiga".
"Tuve la gran suerte de conocerte, compartir momentos inolvidables que la vida nos brindó. Nuestros cafecitos fueron una rutina en el permanente diálogo entre nosotros.
Ocurrente, a veces inoportuna, me puso siempre en estado de alerta. Todo debía estar definido y estipulado. La puntualidad fue su forma de vida. La crítica constructiva era su constante. Dejar de opinar, sería una cualidad no adquirida, ni conocida en su pensamiento.
Una profesora querida y amada por quienes recibieron lecciones, no sólo de contenido, sino de transmisión cotidiana de las experiencias que la vida le dio. Escucharla en Radio Nacional era destacar su profesionalismo y cualidad armoniosa al hablar. Explicar algún tema en particular era utilizar el recurso del misterio para hacer volar la imaginación al infinito. Fuiste una parte importante de la Universidad Católica de Cuyo a la cual amabas.
Todos te conocíamos por tu entrega a la vida social y cultural de la provincia. Decir Carmen Vega Mateo fue imponer un sello que traspasaba Sociales del diario. Te voy a extrañar querida Carmen, fuiste y serás mi segunda madre por siempre".