Sus grandes picos resaltan a la vista de todos los sanjuaninos. Con su imponente tamaño, el cerro más grande que existe en la provincia se alza a 6.770 metros sobre el nivel del mar. El Mercedario, este enorme macizo ubicado en el departamento Calingasta, en la Cordillera de La Ramada, no sólo posee una gran historia, sino que también alberga en sus abruptas laderas sureste y noreste una importante manifestación de cobre, molibdeno y oro.
Este gran reservorio fue reconocido en 1967 durante los trabajos de prospección regionales llevados a cabo en dicho año por el Plan Cordillerano, a través de relevamientos geoquímicos de sedimentos de corriente. Esta reserva mineral fue visualizada en las áreas de Laguna Blanca y Los Cuatreros. Al año siguiente, en 1968, con helicópteros se detectó rodados con intensa alteración hidrotermal y con altos contendidos de cobre y molibdeno. Al descubrir esta reserva se creó el área de Reserva Número 50.
Esta, posteriormente, se incluyó con otras 53 áreas más en la licitación internacional número 200, del año 1969, la que no tuvo oferta posterior. Recién en 1973, el área se integró con otras al convenio 1308 firmado por el entonces gobernador Eloy Camus, el Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) presidido por el Dr. Bracaccini y la Dirección Nacional de Fabricaciones Militares (DGEM).
Tomando como referencia la exploración Río Blanco, en Chile, de similares características al cerro Mercedario, se recomendó realizar trabajos de geología de superficie, construir un camino minero y la construcción de un socavón o túnel de exploración de por lo menos 500 metros. Allí se efectuaría un programa de sondeos, dada la imposibilidad de efectuar perforaciones desde superficies (alturas superiores a 5.000 metros sobre el nivel del mar).
Etapa de exploración
En mayo de 1974 se firmó el adicional convenio 1308, y en octubre del mismo año las partes convinieron la construcción de accesos, campamentos, túneles y perforación. En enero de 1975 se iniciaron los trabajos de explotación, con la participación de la Dirección Provincial de Vialidad de San Juan. Se comenzó la construcción del túnel a 4.900 metros. Mientras que personal de DGFM participó en la construcción de los dos campamentos (uno en Laguna Blanca, a 3.200 metros, que aún existe y donado en 1983 al Club Andino Mercedario, y otro ubicado a 4.820 metros sobre el nivel del mar).
La geología de la superficie del área explorada fue llevada a cabo con enormes dificultades debido a la gran altura, por ello resultó fundamental la ayuda del Club Andino Mercedario. El apoyo de los andinistas fue decisivo ya que la mayor parte del trabajo se realizó a más de 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar. En abril de 1976 se dio por finalizada la huella, la que en cada inicio de temporada debió ser despojada de nevadas y derrumbes, incluso reconstruido parcialmente, ya que el camino se construyó sobre el glaciar de roca del Arroyo Amarillo.
Las tareas de construcción del socavón fueron iniciadas en enero de 1977 y en la primera etapa estuvo a cargo de la empresa Aluvión SA San Juan. Los trabajos de geología subterránea en el túnel y los testigos de perforación fueron realizados por geólogos de la DGFM. Finalmente en julio de 1981, luego de 8 años de trabajos, se presentó un informe final que dio por finalizada la etapa mencionada.
Finalización y conclusión
La campaña de exploración llevada a cabo en el cerro Mercedario, entre los años 1974 y 1981, dio a conocer a la comunidad minera nacional el esfuerzo técnico y financiero afrontado por el Estado Nacional y Provincial, en su intención conjunta de promover la actividad minera en el territorio de la provincia de San Juan. “Cerro Mercedario fue una de las grandes visiones históricas que trataron de convencer al país de que la minería metalífera era una alternativa viable de desarrollo y progreso para Argentina”, dijo Roberto Chabert, participante de la campaña de exploración de Cerro Mercedario.

