Reconocido. El año pasado Uraqui Minero corte A 2016 fue reconocido por el Master of Wine Tim Atkins, entre los 100 mejores vinos argentinos.

 

No es novedad que los socavones de viejas minas abandonadas hayan sido aprovechadas en diferentes partes del mundo para el estacionamiento de quesos, vinos e incluso producción de cervezas. En Humahuaca, Jujuy, a casi 4000 metros de altura, las profundidades de la abandonada Mina Moya se convirtieron en el espacio para la producción de Uraqui, un corte de Malbec, Syrah y Merlot que ya es un referente de los vinos de altura jujeños.

Con temperatura y humedad estables, es el lugar ideal para la estiba de vinos. Todo un símbolo para los vinos más altos del mundo.

 

Uraqui significa “terruño” en lengua Aymara y representa un homenaje de Claudio Zucchino, elaborador artesanal de vinos, a Alfredo Remo Zucchino, su padre minero. La etiqueta de la botella incluso, invita a brindar con Uraqui por una minería sustentable.

Las vides de este vino fueron implantadas a 3.319 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm), lo que en concepto convierte a esta bodega en la más alta del mundo. La finca “Viñas de Uquía” está ubicada en el departamento homónimo en Humahuaca, Jujuy, irrigada por dos arroyos que fluyen todo el año y les provee el agua necesaria para las vides.  Se trata de una finca orgánica certificada en donde además de viedes cuenta con un herto que provee de productos orgánicos a los locales. El proyecto inició en el 2002 y ya lleva cultivadas casi dos hectáreas de vides que van desde los 2750 a 3319 msnm. Allí se cultiva Malbec, Syrah y Merlot. La antigua mina donde se estiban los vinos se encuentra a puntualmente 3600 msnm y consta de 13ºC y 82% de humedad, condiciones adecuadas y las que brindan la impronta especial del vino. El clima, por sus características extremas, exige métodos alternativos en el manejo de las vides. Diferentes factores, como la amplitud térmica, que llega a ser de 20 grados, las heladas ocasionales, los suelos y la altura que expone las uvas a una radiación solar excepcional, dan como resultado vinos complejos y con identidad propia.

En cuanto al pasado minero de la Quebrada de Humahuaca, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 2003, la mayor explotación minero industrial por su permanencia y volumen es la referida a las calizas de Volcán para la producción de cal, otros materiales como el yeso, la piedra laja, las cuarcitas y las tobas aplicadas a la construcción. También se obtuvieron algunas arcillas, calizas y la variedad de yeso llamada alabastro, utilizada para objetos utilitarios y decorativos.

 

Para saber más

Con siete viñedos y cuatro bodegas, la Quebrada de Humahuaca tiene ya su Indicación Geográfica, que lleva ese mismo nombre, y está entre las regiones vitivinícolas más altas del mundo. Las altitudes van desde los 2.094 metros en Tumbaya hasta los 3.230 metros en el valle la Moya.