La miel es como la representación concreta de lo más dulce del mundo, y sin duda el primer endulzante que conoció el hombre, quizá sin saber las virtudes y beneficios que tenía para la salud y la nutrición. Es tan importante este producto en sí mismo como la labor de las abejas en la polinización por lo que estos insectos hasta tienen su propio fecha de celebración en el calendario de las Naciones Unidas (el 20 de mayo es el Día de la Abeja). Por este motivo es año a año que se realiza en San Juan la Semana de la Miel en esta época, aunque lógicamente en esta oportunidad no se hizo por los impedimentos del Covid-19.

Los datos históricos indican que en la provincia hay unos 250 apicultores y 15.000 colmenas aproximadamente, aunque inscriptos oficialmente en el Registro Nacional de Productores Apícola -Renapa-, sólo hay 75 y 7.000 colmenas. Esto obedece a que desde el año 2015, cada productor debía empadronarse vía internet, y al parecer aún no lo hicieron en su totalidad.

Lo que sí se conoce perfectamente es la calidad de la miel sanjuanina ya que por el tipo de clima cuenta con una gran sanidad. Será por eso y por los sabores típicos de la flora local que acá se consumen más de 300 gramos per cápita por año, contra los 250 gramos a nivel nacional, cifras bajas en relación a otros países en los que la población decidió volcarse más a lo natural.

En cuanto a la producción anual, va variando, aunque el promedio oscila entre los 140 y los 150 mil kilos registrados, aún cuando se puede llegar a duplicar por la no registración de los productores, según lo indicado desde la Dirección de Desarrollo Agrícola del Ministerio de Producción y Desarrollo Económico de San Juan.

VALOR NUTRICIONAL

Si de miel se trata, no sólo hay que decir que endulza más que el azúcar refinado sino que también es más sana. "Según la variedad de las flores y del tipo de colmena, la miel ofrece más de sesenta sustancias diferentes. Se destacan los azúcares, ácidos orgánicos como el cítrico, láctico y fosfórico; vitaminas C, B1, B2, B3, B5, ácido fólico, minerales (fósforo, calcio, magnesio, silicio, hierro, manganeso, yodo, zinc, aminoácidos esenciales, polifenoles, entre otros. Por supuesto que favorece la producción de energía por su gran aporte en azúcares, entre un 75 a un 80 por ciento, de los cuales el 70 por ciento son glucosa y fructosa, dos monosacáridos que se absorben con rapidez en la mucosa intestinal y que proporcionan energía en pocos minutos", indica Florencia Peláez, licenciada en Nutrición.

Todas estas características la convierten en un alimento ideal para todas las personas, menos para los bebés. Esto se debe a que al mezclarse con los jugos digestivos no ácidos del niño se crea un ambiente ideal para el crecimiento de las esporas del botulismo que son de las pocas bacterias que sobreviven en la miel.

"Gracias a su riqueza en macro y micronutrientes, es un alimento ideal para aquellas personas anémicas que necesitan una ayuda extra para recobrar la vitalidad. A su vez, ayuda al organismo a restablecer su ritmo de actividad habitual y mejora el riego coronario al aportar energía a la musculatura cardiaca, y favoreciendo la producción de fosfatos orgánicos", indica la profesional en Nutrición.

Nadie desconoce desde hace cientos de años que gracias a sus antioxidantes, vitaminas y minerales, es de gran ayuda para evitar los resfriados, el dolor de garganta y la gripe.

Además una pequeña cantidad de miel endulza mucho más que una cucharada de azúcar. Por lo tanto, se necesita menos para obtener los mismos (o mayores) resultados en postres o infusiones.

Tampoco hay que olvidar que el azúcar refinado aporta calorías vacías, es decir que no tiene ningún nutriente, ni aporta vitaminas ni minerales.

>> PROPIEDADES Y BENEFICIOS 

Este recurso natural tan usado, desde siempre, por los seres humanos, no sólo cuenta con propiedades beneficiosas a nivel nutricional, sino también medicinal. Textos clásicos de la medicina, ya le atribuyen a la miel propiedades para tratar heridas, dolores y enfermedades.
Por estos motivos, a continuación se enumeran los beneficios y propiedades que le han sido atribuidas.

* Potencial antibacteriano: Debido a las inhibinas (peróxido de hidrogeno, flavonoides y ácidos fenólicos) presentes en la miel, esta sustancia tiene propiedades importantes como bactericida. Dichas propiedades se atribuyen también a la presencia de glucosa oxidasa. Por ejemplo, uno de los potenciales antibacterianos de la miel puede ser importante para el tratamiento de acné y para exfoliar la piel.

* Fuente natural de antioxidantes: Los antioxidantes son sustancias naturales que impide la formación de óxidos, lo que a su vez frena la descomposición celular. En este sentido, el consumo periódico de miel de abeja puede ser un complemento dietético importante en la prevención de enfermedades cardíacas, del sistema inmune y de procesos inflamatorios.

* Endulzante: Antes de que se popularizara la extracción de azúcar de caña y de otras raíces, tubérculos y alimentos, la miel era lo único que existía para endulzar.

* Tiene proteínas: La miel de abeja contiene enzimas y aminoácidos. Estas se originan por la actividad de las propias abejas, y en ocasiones en el néctar de la planta. Las proteínas tienen un papel fundamental en el crecimiento y la síntesis de distintos tejidos. A su vez, los aminoácidos son la base para la producción de proteínas

* Potencial hidratante: La alta concentración de humedad de la miel no solo influye en su viscosidad, peso, sabor y color, sino que puede ser fundamental para humectar distintas partes del cuerpo. Por lo mismo suele utilizarse como hidratante del cabello y cuero cabelludo. En esto es importante que la miel no se exponga a altas temperaturas, ya que sus propiedades pueden perderse.

* Favorece la digestión: Al combinarse con otros productos naturales, como el jugo de limón o la canela, la miel puede favorecer la actividad del sistema digestivo. Esto quiere decir que ayuda a metabolizar los alimentos, previniendo o aliviando indigestiones estomacales. Así mismo se le ha atribuido aliviar síntomas de estreñimiento y sensación de pesadez después de comidas fuertes. Por lo mismo se le ha atribuido también la propiedad de prevenir reflujo y ayudar a aliviar diarrea.

*Tratamiento de heridas y quemaduras: Desde las antiguas sociedades egipcias, chinas y romanas, la miel se utilizaba para tratar distintas heridas. En combinación con otras hierbas, un ungüento de miel resultaba benéfico para quemaduras de sol, infecciones por heridas y manchas en la cara. Por lo mismo se le atribuyen propiedades antisépticas, es decir, reduce la posibilidad de infecciones al aplicarse en el tejido vivo en algunas heridas.

* Alivia la tos y el dolor de garganta: Al combinarse con otras sustancias como el jugo de limón, la miel de abeja alivia el dolor de garganta, incluso en pequeñas dosis. Por las propiedades antibacterianas también podrían ayudar a combatir algunas infecciones de este tipo. 

* Otras propiedades: La medicina ayurveda, tradicional de la India, le ha atribuido a la miel propiedades de revitalizantes, que a su vez alivian debilidad o cansancio excesivo. También se le ha atribuido una propiedad relajante que favorece el sueño y algunos síntomas de estrés. 

 

  • ¿Cómo saber si la miel es de calidad?

Siempre está la duda si al comprar miel, se adquiere un producto de calidad y sin adulterar. Por ese motivo es que la primera recomendación es comprarle a un apicultor de la zona con marca que brinde las garantías. 

Entre las primeras cosas que hay que ver, es la etiqueta porque allí debe haber información obligatoria, como por ejemplo la palabra "miel", ya que eso define al producto, y no que diga "contiene miel".

Además debe figurar la dirección de la empresa responsable de poner la miel en ese envase; la fecha de consumo preferente (la miel no caduca, no se pierde si se pasa de fecha, por eso se dice de consumo y no de caducidad), pero según se acerque a la fecha marcada será menos aromática, aunque puede consumirla con total seguridad. También debe indicar el origen de la miel.