Para los operómanos consuetudinarios, es absolutamente insignificante sugerir palabras para motivarlos a ver una ópera de Verdi. Pero para aquellos que se han mantenido al margen de un tipo de espectáculo musical tan fascinante como este, bien vale la pena tratar de enumerar motivos y ver la trastienda de toda una obra.

Con esta intención, es que Revista Oh! estuvo en el ensayo de una de las óperas más frecuentadas y amadas de la historia que se estrenará el próximo miércoles en la gran sala del Teatro del Bicentenario. Dirigida por Willy Landin (Director de escena) Emmanuel Siffert (director de Orquesta), el coro de la UNSJ, junto a su director Jorge Romero y 19 bailarines audicionados por la coreógrafa Victoria Balanza y también con la correspondiente reposición coreográfica.

La ópera nació siendo un espectáculo pare ser oído y ser visto. Por eso es muy importante entender la escena como parte fundamental del espectáculo. Agrupa artísticamente muchas disciplinas: la música, el teatro, la danza, la pintura, la coreografía, el canto y su escenografía, por nombrar algunas.

 "La traviata’ (título original en italiano, que en castellano podría traducirse como "La extraviada’) es una ópera en tres actos, con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela de Alexandre Dumas (hijo) "La dama de las camelias’ (1852), aunque no directamente sino a través de una adaptación teatral. Titulada en principio Violetta (nombre del personaje principal), basada en la vida de una cortesana parisiense, Alphonsine Plessis. 
 
Es, esencialmente, una historia de amor que transcurre en el tiempo que fue escrita y, por lo tanto, está intensamente teñida de romanticismo. Una ópera de Giuseppe Verdi, en tres actos, estrenada en Venecia, en 1853. La trilogía que conforma junto a "Rigoletto’, de 1851, y a "Il trovatore’, presentada por primera vez, en Roma, apenas dos meses antes que "La traviata’, confirmó a Verdi como el líder indiscutido de la ópera italiana en toda Europa. 
En la obra están presentes todas las cualidades y algunos componentes característicos de una obra romántica: amor, abnegación, nobleza, sufrimientos, generosidad, rechazos violentos, enfermedades incurables, renunciamientos y, por supuesto, está la muerte. Pero, por encima de todo esto, Verdi compuso una música fantástica, bella, contundente que le otorga una potencia especial a cada uno de estos atributos y a cada situación, un plus que sólo los grandes compositores de ópera han sabido agregar.(Ver recuadro).

170 artistas en escena

60 trajes femeninos

30 trajes masculinos
 
 

En breve la historia

El primer acto transcurre en la casa parisiense de la muy célebre cortesana Violetta, que, además, sufre de tuberculosis. A una de sus fiestas llega Alfredo que se enamora en tanto que ella se debate entre su libertad y el amor.
 
En el segundo acto, se descubre que Violetta y Alfredo están viviendo juntos en la casa de las afueras de París. El padre de Alfredo le pide a Violetta que abandone a su hijo ya que la reputación de su pasado disoluto afectará el honor de la familia Germont. Como de una novela romántica estamos hablando, Violetta accede a la solicitud. Dado que no es recomendable revelar el final del argumento para aquellos que aún no lo conocen -y que tal vez ayude a los indecisos a saber cómo termina esta historia-, en el tercer acto todo se resuelve de acuerdo con las convenciones fatales de las tragedias románticas.

Entre los momentos musicales más conocidos, hay que destacar la escena del brindis, que todo el planeta ha visto en los hoy ya pasados de moda megaconciertos de los tenores. Con todo, también son muy conocidos el dúo de amor, la escena de la indecisión de Violetta o el trágico dúo de Giorgio Germont y Violetta, con la exigencia del paso al costado.

La Traviata está llena de momentos musicales memorables, arias, dúos, concertantes se suceden continuamente, pasando de la brillantez del brindis del primer acto a la tragedia y dolor del tercero.

Hay muchas posibilidades de que quien nunca haya ido a ver una ópera no se vea lo suficientemente movido como para emprender la aventura. Pero si alguna duda ha logrado ser sembrada, la única manera de superarla o aventarla es acudiendo y observar, en vivo y en directo, las maravillas de una ópera, un espectáculo escénico que, durante siglos, fue el más importante de Europa. Hay sensaciones y vivencias íntimas e intensas que sólo la ópera puede proveer y que, de una vez por todas, habría que experimentar. 
 
 

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi
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Fue un compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el belcanto de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del verismo y Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aída, Don Carlo, Otello y Falstaff.