Seguramente así como la Isla de Pascua -conocida también como Rapa Nui que en el idioma autóctono significa isla grande- dejó deslumbrado al explorador holandés Jacob Roggeveen ese 5 de abril de 1772, hoy, exactamente 243 años después, sigue fascinando a quien llega a recorrerla. Es que este accidente geográfico al que su descubridor llegó por casualidad ya que no aparecía en sus mapas de navegación, es una de las "perlas" de la Polinesia, en el medio del océano Pacífico y especialmente del Chile insular ya que tiene paisajes maravillosos en los que llaman la atención la vegetación y la fauna silvestre, la brisa costera, los volcanes inactivos y los famosos moais, verdaderos tesoros culturales que tallaron los habitantes del lugar para seguir manteniendo viva el alma de sus muertos, entre otros atractivos.

Está considerada la isla habitada más grande del océano, con una superficie de 163,6 kilómetros cuadrados. Es parte de la región de Valparaíso y está a 3700 kilómetros de la ciudad chilena de Caldera. Aunque la tierra más cercana es la Isla Ducie, que pertenece a Inglaterra.

La Isla de Pascua tiene tantos encantos arquitectónicos, fundamentalmente el de las figuras de piedras volcánicas convertidas en 600 estatuas distribuidas por todo el territorio insular que la Unesco la declaró como Patrimonio de la Humanidad en 1995.

No es un destino económico. Todo lo contrario. Pero según aconseja Nicolasa Montes, de la Agencia de Viajes y Turismo Dante Montes, "vale la pena conocer". Es por eso que generalmente para amortizar "la inversión" se combina Isla de Pascua con otros paraísos de la Polinesia.

Datos útiles

*Para llegar a la Isla de Pascua no se exige oficialmente vacunación alguna, sin embargo, siempre se recomienda al turista protegerse de la fiebre tifoidea, poliomelitis, hepatitis y tétano.

*En Hanga Roa -la capital- sólo cuentan con una posta en la que se atienden emergencias médicas. Claro que como en el lugar no existen grandes hospitales, los profesionales están capacitados para socorrer a personas en lugares remotos y ante verdaderas urgencias.

*Uno de los detalles más importantes cada vez que un turista llega a un lugar es saber si se puede beber el agua corriente. En la isla es agua es potable y segura para ser ingerida directamente. Otra cuestión fundamental es el no desechar basura en la calle. Hay que tirarla, por recomendación de los expertos, en los lugares especialmente habilitados para ello.

*Tampoco se pueden recoger especies florales y animales ni piedras que abundan en el paisaje. Ni mucho menos dañar los moais. Está prohibido subirse a estas estatuas, lo que puede ser penalizado.

*En general, en la isla el clima es marítimo subtropical con una temperatura promedio anual de 20,3¦ C. El mes ideal para viajar es en febrero y los menos indicados mayo porque es la época más lluviosa y agosto, el tiempo en que la temperatura baja considerablemente.

*Como la Isla de Pascua fue anexada a Chile, el idioma oficial que se habla es el español (aunque también se utiliza el idioma rapanuí, más el francés y el inglés) y se utiliza la moneda chilena lógicamente. La única diferencia con el país vecino es la zona horaria asignada, ya que tiene 2 horas menos que en el Chile continental.

*En la Isla de Pascua se puede hacer un sinfín de actividades, no sólo deportivas (solo por citar algunas: excursiones en 4×4, trekking, buceo, snorkel, surf, ciclismo, paseos a caballo) sino también culturales. De hecho recomiendan no perderse las excursiones arqueológicas y los shows típicos del lugar.

*Super recomendado para los turistas es participar, aunque sea como observador de los bailes de tamure, la pintura corporal o Takona y la competencia de velocidad en las colinas que hacen los jóvenes bajando troncos de árboles, actividad que se la conoce como Haka Pei.