“Nosotros consideramos que el sector minero ha sido absolutamente pasivo ante este avance de sectores que están en contra de esta actividad. Los objetivos que persiguen, a mi criterio, a veces son un tanto oscuros. Creo que son económicos. Creo que las empresas mineras, agrupadas en sus cámaras respectivas, deben tomar también una acción de tipo económico”. Con esta definición, el presidente de la Cámara Minera de Santa Cruz, Horacio Gabriel, salió a pedir respaldo empresario a nivel nacional para contrarrestar las críticas que está recibiendo la actividad productiva de parte de los sectores ambientalistas que encontraron eco en algunos medios de comunicación porteños.
El asunto hizo eclosión con la emisión del programa La Liga (Telefé) referido a la minería santacruceña y su aparente invasión de lugares declarados patrimonio cultural como la Cueva de las Manos, además del impacto en agricultura y ganadería.
Vía telefónica, Gabriel explicó que en Santa Cruz hay más de 5.000 empleos directos de la minería y más de 10.000 indirectos.
En tierra K
“Yo creo que en general la minería en Santa Cruz no está mal vista por la sociedad. Evidentemente hay gente que está en desacuerdo como suele ocurrir con las actividades de tipo extractivas, como ocurre también en San Juan. Y en muchas otras provincias lo han prohibido.
Pero en términos generales la gente de Santa Cruz está a favor de la actividad, exceptuando por ahí los problemas que sí ocurren en la zona del Noroeste, en la zona de Los Antiguos, donde se plantea algún tipo de incompatibilidad con la producción de cerezas y con el turismo. Pero es una zona donde casualmente no hay minería”, explicó Gabriel.
“Ahora donde hay minería es la zona central, la zona del Macizo del Deseado, y prácticamente donde no hay incompatibilidad. En la zona de San Julián hay algunas personas que están en contra, algunos planteando quizás algún problema de falta de ‘compre local’, algunas personas que han sido despedidas de la empresa”, agregó.
Gabriel es profesional agronómico y se dedicó toda la vida a la actividad agropecuaria, según contó, hasta que comenzó con el trabajo minero.
El quid de la cuestión se encuentra en la zona central de la provincia, donde se asienta la mayoría de los proyectos mineros. “Nosotros tenemos una provincia que tiene una zona Sur con un régimen hídrico intermedio con buenos pastizales donde ha sobrevivido la ganadería ovina, una zona cordillerana con importantes pastizales y valles en la frontera con Chile, y la zona norte que es principalmente petrolera. La zona central que es muy extensa, es muy árida, tiene una media de 160 milímetros de lluvia anuales, y es la zona que conocemos como la meseta central. En esta área están todos los proyectos mineros de santa cruz, hay 17 proyectos de los cuales 3 o 4 están en producción”, explicó el dirigente empresario.
Acerca de los ríos secos, que el sector ambientalista achacó a la minería, Gabriel aseguró que han perdido el caudal a lo largo de los años. “Mucho antes de que comenzara Cerro Vanguardia a producir, estos ríos ya estaban secos. Esa zona la conozco bien, está distante a unos 40 kilómetros de la mina. Y está muy distante de la Cueva de las Manos”, añadió.
La Cueva de las Manos
La Cueva de las Manos ha sufrido daños muy importantes y el presidente de la Cámara Minera de Santa Cruz no lo niega. Sin embargo, le atribuye toda la responsabilidad al turismo descontrolado.
Las visitas encontraron coto entre los años 2000 y 2001, cuando se reguló normativamente. “La gente visitaba el lugar, recorría, se llevaba pedazos de roca con manos pintadas. Minera San José que es la empresa que aparecía en el programa como que iba a provocar un deterioro en la zona, hace cuatro años que está en producción y no ha provocado ningún daño. Al contrario, está aportando fondos, trabajado junto con la Secretaría de Cultura de la provincia y la universidad”.
Pero, ¿es posible que haya voladuras cerca de la Cueva de las Manos o de cualquier otra gruta considerada patrimonio cultural o histórico? Según Gabriel, no.
“En realidad no es posible hacer excavaciones o voladuras cerca de estas cuevas. En principio no hay ningún proyecto muy cerca del área en cuestión. Pero además hay un proyecto en la Cámara de Diputados de la provincia que el gobierno provincial ha consensuado con las empresas mineras el año pasado y que está en tratamiento este año y que limita la actividad a sitios cercanos a sitios arqueológicos. También hay una ley que prohíbe que se otorguen permisos a menos de 10 kilómetros de los sitios declarados por su importancia arqueológica”, remató.
Ovejas
Tampoco negó Gabriel que la ganadería ovina esté en crisis o prácticamente en caída libre.
“Nosotros pensamos que en realidad podrían coexistir ambas actividades económicas, pero esta zona central de Santa Cruz sufrió todos los embates de la desertificación primero, por el sobre-pastoreo en la década del sesenta. Posteriormente el impacto del volcán Hudson.
Posteriormente la caída de los precios de la lana. Todo eso llevó a que la zona central quedara sin ganado ovino”, explicó.
Y dijo que hay más de 500 establecimientos ganaderos desocupados en esa área central que es justamente donde se hace minería. “Por eso decimos que la minería es la única actividad sustentable prácticamente en esta región y que no compite con ninguna otra actividad”, insistió.
“Cada campo en la zona tiene más de 20.000 hectáreas de superficie. Las unidades económicas son muy grandes porque son campos de muy baja receptividad. Prácticamente se han desertificado en su totalidad. Por lo tanto las 500 hectáreas de Cerro Vanguardia son ínfimas comparadas con lo ocurrido en la zona central de Santa Cruz”, concluyó Gabriel.

