No deja de ser un clásico para sanjuaninos y mendocinos. Viña del Mar es el destino preferido para pasar las vacaciones de verano, por más que de forma circunstancial el cambio en la moneda beneficie a unos u otros. Es que este ciudad es una de las más turísticas de Chile. Tiene muchos atractivos y sobre todo: está cerca de casa, a unos 500 kilómetros de San Juan, contra los 1.400 aproximadamente, que hay hasta la Costa Atlántica.
Viña del Mar se encuentra en la Quinta Región, con una población de 3.245.801 habitantes, en una superficie de 122 kilómetros cuadrados con un clima es subtropical. Es conocida como la "Ciudad Jardín", además de ser considerada la capital turística de Chile, debido a su estratégica ubicación geográfica, cercana a la capital del país, es decir, a unos 120 kilómetros de Santiago por la ruta 68. Se encuentra unida a Valparaíso por la ruta interbalnearia que las separa por sólo 9 kilómetros. Desde Mendoza, Argentina, se llega a esta ciudad costera a través del paso internacional Los Libertadores, recorriendo 394 kilómetros hasta dar con las suaves playas que la caracterizan.
Su economía prácticamente se basa en el turismo. La ciudad cuenta con una importante infraestructura hotelera que se ha fortalecido durante los últimos años. Uno de los sitios más destacados por su trayectoria y elegancia es el Casino de Viña del Mar. Allí, los apasionados por los juegos de azar se dan cita a diario para disfrutar de sus cómodas instalaciones. Junto al casino, un hotel de nivel internacional aguarda la llegada de los huéspedes más exigentes.
Viña cuenta entre sus principales atractivos con 13 playas bañadas por las aguas del océano Pacífico. En este sentido, el sector de Reñaca es el balneario top de esa región. Por eso no es de sorprenderse al ver una arquitectura muy moderna y lujosa del lugar.
Como la mayoría de las ciudades balnearias, Viña del Mar cuenta con una importante costanera. En ella se erigen múltiples restaurantes, ferias artesanales, casas de té, entretenimientos y edificios de importante presencia que hacen que el lugar sea el primer punto de referencia para los turistas que visitan la ciudad.
Una práctica manera de conocer el borde costero es recorrerlo a pie. No hay nada mejor para ello que elegir el horario del atardecer para disfrutar del colorido de la puesta de sol y el reflejo de sus rayos en el mar.
El recorrido es de unas quince cuadras, aproximadamente. Es una buena idea si se inicia la caminata en el balneario Caleta Abarca, ubicado sobre la avenida Marina, frente al fotografiado Reloj de Flores. Este símbolo de la ciudad fue adquirido en el año 1962 con motivo del primer mundial de fútbol realizado en Chile. Desde entonces, y con algunos pequeños cambios en su maquinaria, viene marcando las horas de Viña del Mar.
SIn dudas que Viña del Mar ofrece múltiples actividades para llevara a cabo. Lo cierto que en cualquier lugar, el visitante se puede encontrar con amigos, porque siempre hay sanjuaninos y mendocinos de paseo en vacaciones.
Fuente: .welcomechile.com, vinadelmar.cl

