La Mosca de los Frutos coloca hasta 800 huevos en la fruta en veinte días. De cada huevo, surge una larva que se alimenta de la pulpa del fruto y lo descompone. A los cinco días, aproximadamente, la larva salta del fruto y se entierra en el suelo, donde se transforma en pupa. Entre siete y diez días más tarde, de cada pupa emerge una mosca adulta. A los pocos días, madura sexualmente, se aparea y reinicia el ciclo produciendo una nueva generación de huevos en la fruta.
Mandarino, naranjo, pomelo, quinoto, lima y cidra son los frutales que hacen posible la supervivencia invernal y la multiplicación de la Mosca que, al superar el invierno, continúa su ciclo biológico. Es por esto que es tan importante la colaboración de la población para atacarla en este momento de mayor vulnerabilidad. Si se cosecha la totalidad de los frutos, estaremos contribuyendo a disminuir la plaga.
Operativo en San Juan
Cuadrillas de Control Químico y Cultural de Procem están abocadas a acciones de control sobre la plaga en el Gran San Juan. Las labores consisten en la cosecha de fruta que aún permanece en los árboles (sólo en los casos en que esta tarea no puede ser realizada por el propietario del cultivo), erradicación de hospederos cuyos frutos no se aprovechan e intimaciones para que los dueños de las propiedades cosechen su propia fruta.
Los propietarios de los frutales tienen la obligación de cosechar todo frutal cítrico ya que de lo contrario podrán ser multados. En ese sentido, personal de Procem está realizando intimaciones en todos los domicilios de la provincia que aún tengan fruta en los árboles.