ÚLTIMA NOTA

"Es importante utilizar y analizar la información satelital para monitorear el estado de humedad de los suelos en los oasis irrigados de zonas áridas y semiáridas, permite detectar la evolución temporal y la variabilidad espacial de la disponibilidad hídrica de los suelos, constituyendo una excelente herramienta para la toma de decisiones. 

Argentina ha desarrollado una constelación de 2 satélites, SAOCOM 1 A y 1 B, que están orbitando la Tierra, adquiriendo imágenes de manera permanente. La tecnología aplicada es muy sensible a detectar cambios en el contenido de humedad del suelo y también en su rugosidad. Es una verdadera herramienta de última generación tecnológica y única a nivel internacional. Posiciona a la Argentina en los límites tecnológicos para la gestión hídrica y su aplicación en la producción agropecuaria.

EMBALSES Y DISTRIBUCIÓN

Para hacer una distribución eficiente de agua adaptada a las necesidades reales de los agricultores, sin desperdiciar recurso, urge invertir en un sistema con compuertas frontales manejadas con control automático en tiempo real y control telemétrico, que permita operar el sistema de distribución por demanda y no por oferta como ahora.

Las dotaciones anuales de agua deben asignarse de manera volumétrica por superficies con derecho efectivo y de acuerdo a planificación hidrológica de carácter plurianual. Debería elaborarse un protocolo de definición de volúmenes a entregar en función de pronóstico de derrames. Su criterio principal debería ser la entrega de los volúmenes estrictamente necesarios, que permitan la recuperación paulatina de los diques.

Para una distribución eficiente para el regadío, es necesario medir y controlar los flujos y volúmenes a través del sistema, de modo de contabilizar y flexibilizar las entregas. Además de un padrón de riego actualizado a los derechos efectivos, se deben conocer cada año las superficies cultivadas y la consecuente demanda temporal de agua.

Es clave reparar pérdidas por infiltración en los cauces de canales y compuertas, siendo importante la limpieza periódica de los canales y evitar desbordamientos. En zonas urbanizadas, se recomienda entubar canales y evitar la contaminación en cursos de agua.

Como en otros desiertos del mundo, los agricultores que aún no lo han hecho, deben convertir sus sistemas de riego mediante uso de mangas, riego por pulsos, goteo o una combinación de ellos. Esta reconversión necesita de fuertes inversiones que no todos los productores podrán afrontar. Es imperioso plantear planes de contingencia económica que permitan realizar el cambio. 

AGUA SUBTERRÁNEA

En lo que respecta al agua subterránea almacenada en los acuíferos sanjuaninos sólo es técnicamente posible explotar el 5% aprovechando las perforaciones existentes. En este sentido, en el Valle del Tulum hay alrededor de 8.000 pozos. Extraer agua subterránea sin realizar recargas desequilibra el balance hídrico del acuífero en forma instantánea y esta sobreexplotación puede afectar no sólo los niveles freáticos sino la calidad del agua, con riesgo de provocar la salinización del reservorio.

El agua subterránea que se extrae debería ser estrictamente controlada y utilizada en forma conjunta con el agua superficial disponible para evitar vaciar los acuíferos, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema.

CONSIDERACIONES

Urge que los organismos gubernamentales implementen un sistema de información permanente durante la crisis comunicando a la población periódicamente sobre los indicadores de disponibilidad de agua: caudal el río San Juan, niveles de los embalses, volúmenes realmente disponibles, coeficientes de entrega a cada canal, niveles de acuíferos, probabilidad de lluvias, estado de nieves y glaciares.

Se sugiere concretar un balance hídrico del sistema, como condición básica para la generación de políticas que integren el agua, el suelo, la energía y la producción. Avanzando en la determinación de la huella hídrica de las distintas actividades económicas productivas. Coordinando acciones que vinculen la política energética y la hídrica, así como también el manejo del agua superficial y subterránea.

La naturaleza ha puesto en crisis y en evidencia las falencias de la actual cultura de uso del recurso hídrico en nuestra provincia. Para poder cambiarla y adaptarnos a este nuevo escenario, que llegó para quedarse, debemos como primera medida: valorar ambiental, social y económicamente al recurso más escaso y estratégico de San Juan.

El agua es un elemento fundamental, no sólo para los productores sino para la vida de toda la población. Desde este equipo se propone pensar en el problema de la crisis hídrica a corto, mediano y largo plazo; para optimizar el uso domiciliario y los sistemas de riego en los oasis y luego en una perspectiva de cuenca, pensando en la recuperación a nivel de restauración ecológica de las cuencas de los ríos provinciales. 

Finalmente, los especialistas señalan: "Coordinar, consensuar y difundir buenas campañas del uso de agua también es parte del camino para palear juntos esta crisis".

EN NÚMEROS

  •  son los satélites argentinos que integran, junto a los italianos, una constelación de 6 orbitando el espacio.
  •  Por ciento es el porcentaje del acuífero que puede ser explotado económicamente sin arriesgar sostenibilidad.
  • 8.000  Son aproximadamente las perforaciones existentes en el valle de Tulum disponibles para riego agrícola.