Con el apoyo del INTA, las hilanderas de la Patagonia agregan valor a sus trabajos y comercializan sus productos en ferias y mercados. Fibras, una actividad con buenas perspectivas económicas. Julieta von Thüngen, técnica del área de recursos naturales del INTA Bariloche, recordó que tradicionalmente en la región se exportaron los vellones de fibra cruda sin ningún tipo de procesamiento. Hoy, junto con el Mercado de la Estepa, logramos desarrollar una cadena de valor interna que permite que los artesanos realicen y comercialicen productos de primera calidad. Se trata de una producción alternativa con muy buenas perspectivas económicas. Hay un mercado interno muy fuerte, realmente interesado en este tipo de productos que identifican a la región. Para la especialista del INTA Bariloche, el guanaco es un recurso natural autóctono con un potencial valor económico debido a la finura de sus fibras, similares a la de la vicuña. Los más de 600 mil ejemplares en la Patagonia aseguran la sostenibilidad de la actividad "siempre y cuando cumplamos con los protocolos de manejo racional y sustentable".

Hilar guanaco no es fácil, aseguran los especialistas. Diego Sacchero, director del Laboratorio de Lanas del INTA Bariloche, explicó que estos animales tienen una mezcla de fibras: una fina que recubre el cuerpo y otra gruesa en la capa exterior.

Para separarlas, se debe realizar un proceso textil conocido como descerdado. El resultado será una fibra muy fina de entre 16 y 18 micrones y de entre 25 y 40 milímetros de largo con un alto valor comercial, detalló Sacchero.

Hay algo más de una docena de hilanderas que hilan fibras finas y trabajan con esta técnica en la región, existen muchas más que se están animando a la actividad ahora que contamos con el permiso de Dirección de Fauna Silvestre y Áreas Protegidas de Río Negro, dijo.