Crearían un fideicomiso cuyo objetivo es "planificar la producción" y evitar así subas excesivas de precios en papa, tomate y cebolla, tres hortalizas que representan el 40% del consumo nacional.
El presidente del Mercado Central de Buenos Aires, Nahuel Levaggi, confirmó que el concentrador trabaja junto a la Secretaría de Comercio en la creación del citado fideicomiso. El dirigente frutihortícola dijo que, para bajar los precios de los alimentos, no alcanza con actuar sobre el eslabón final de la cadena, sino que es necesario que el Estado intervenga en los eslabones previos, ya que "el precio del alimento comienza en el campo. Lo que hay que hacer es intervenir con todos los actores y desmonopolizar, y democratizar, la producción. Tenemos que fortalecer a las pymes y cooperativas alimentarias", señaló invitado por el canal C5N, donde meses atrás había debatido con el CEO de Syngenta, Antonio Aracre, a quien acusó de entender la alimentación "como una mercancía" y no como un derecho. Sobre este punto también se expresó en las últimas horas. "Cuando la industria agroalimentaria entiende al alimento como una mercancía, y no como un derecho para el pueblo, ahí tenés: cuando se puede especular se especula y se suben los precios más allá de los costos reales. Ahí es donde es necesario tomar medidas", dijo Levaggi. En este caso, la medida sería encarar una planificación central de la producción con un Estado que sea parte activa de las decisiones que impacten en la oferta y la demanda de los alimentos, en este caso perecederos, como frutas y verduras. La otra pata de este proyecto serían las "compras a término", donde el intercambio acordado se realizaría en una fecha anterior a efectivizarse el contrato de compra. Los fondos asignados para dichas compras serían, inicialmente, de 650 millones de pesos y se utilizarían para adquirir papa, tomate y cebolla. La idea es que el Estado pueda "anticiparse" a los picos de demanda y ofrecer luego esa mercadería a menor precio, en los momentos de mayor volatilidad.
