A la difícil situación de rentabilidad de parte de productores y bodegueros (en especial las pequeñas bodegas y trasladistas) se suma otra difícil situación producto de la dura devaluación del peso realizada por el gobierno de Macri y que afecta el poder adquisitivo de los trabajadores.
En las recientes negociaciones paritarias, la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) llevó al sector empresario un pedido de aumento salarial cercano al 50%. La respuesta fue considerada +muy difícil de cumplir+ y fue rechazada.
Actualmente el salario básico para un obrero de viña que recién se inicia es de $6.591 más $237,50 en concepto de refrigerio, en tanto que el obrero de bodega cobra un básico de $6.905 más $220 de refrigerio.
El pedido de FOEVA para el período comprendido entre marzo de 2016 y febrero de 2017 es igual para ambos casos. Además, se solicitan cuatro sumas no remunerativas por única vez de $1.000.
Walter Pavón, coordinador en Bodegas de Argentina, dijo que +explicamos al gremio que son valores muy difíciles de alcanzar por la complicada situación del sector+.
