En general las personas nerviosas, hiperactivas, dispersas o excitables tienen que evitar colores en exceso Yang: Rojos, amarillos, anaranjados o muy chillones. Son más acertados colores neutros y suaves que serenan y tranquilizan. Si la habitación la ocupa una persona tímida, apática, friolera o con tendencia a la depresión evitaremos colores muy Yin, el negro, azul oscuro, el verde sin luz, o tonos grises hundirían a la persona mas profundamente. Los colores más cálidos representados en la primavera como los salmones, amarillos, o tonos luminosos pueden estimular el movimiento y resultar adecuados.
También es importante el color de su automóvil. Si observamos algún estudio al respecto (Universidad de Auckland en Nueva Zelanda), algunos de los colores más relacionados con los accidentes son el marrón, el negro, y esto tiene que ver sobre todo con la poca visibilidad en el ámbito nocturno y en condiciones climáticas extremas coma la niebla o la lluvia, aquí los tonos claros y brillantes son mucho más seguros. A nivel popular, se han considerado peligrosos los tonos rojo y amarillo (aunque las estadísticas no muestran este patrón), y quizás la relación más directa tiene que ver con el carácter deportivo de los mismos y la velocidad en el inconsciente colectivo. Por supuesto, el factor final más importante en los accidentes, es el carácter del conductor y sus hábitos por la carretera, lo que llamaríamos "suerte del hombre". Los números estadísticos según el color quedan así: el color marrón 70%, el negro 66,7%, y el verde 60%, en valores decrecientes, tenemos el blanco 33,3%, el azul 30%, el amarillo 26,7%, rojo 23,3%, gris 20% y por último el plata con un 13,3%.
