La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Perú impulsan en ese país una iniciativa para rescatar el cultivo de tres tubérculos andinos de alto valor nutritivo, que ha permitido cosechar dos toneladas de semillas.

Según informó en Santiago la Oficina Regional de la FAO, el proyecto, financiado por el Gobierno neozelandés, promueve el cultivo de oca, mashua y olluco. El rescate y uso sostenible de estos tubérculos, productos originarios de la región andina, potencia la seguridad alimentaria de miles de familias campesinas, especialmente en el departamento peruano de Huancavelica.

Estos cultivos son fundamentales en la lucha contra la pobreza y la desnutrición, constituyen una fuente de ingresos y evitan la dependencia alimentaria y de insumos externos en un escenario de alta variabilidad climática y volatilidad de los mercados, dijo Salomón Salcedo, responsable de políticas de la oficina regional de la FAO, con sede en la capital chilena.

La iniciativa permite, además, mantener costumbres ancestrales de esa región peruana que están en peligro con la llegada de otro tipo de cultivos. El rescate no es sólo de cultivos, sino también de la sabiduría agrícola local y de aspectos de la cultura misma de las comunidades, que se estaban perdiendo en la medida en que nuevos alimentos eran introducidos en su dieta, indicó Salcedo.