A partir del año próximo iniciarán exploraciones en el histórico distrito de Hualilán, ubicado en Ullum, para su posterior explotación de oro. La iniciativa es de Golden Mining, una firma argentina con capitales australianos que antes de fin de año entrará en contrato con la parte Norte del territorio donde está emplazado el yacimiento. La compañía ya tiene los derechos mineros de la parte Sur, por lo que esta nueva etapa permitirá el abordaje exploratorio de todo el distrito con la intención de concretar el estudio factibilidad final para su posterior puesta en producción; proceso que estiman será de entre tres y cinco años.
Así lo confirmó Sergio Rotondo, presidente de la compañía, quien destacó que quieren cumplir con todos los pasos antes de llegar a la etapa productiva ya que en la práctica podrían comenzar a explotar a partir del tercer año de los estudios.
“Históricamente lo que le pasó a Hualilán era que exploraba y con eso financiaba la producción; como somos una compañía que cotiza en la bolsa no necesitamos hacerlo y por ende nos vamos a tomar muy en serio todo el proceso para poder viabilizar el yacimiento y cuando tengamos los estudios ponerlo en producción de la forma más eficiente”, puntualizó la fuente. Rotondo lidera la compañía junto a Hernán Celorrio, Chairman de la firma, quien años atrás fuera presidente de Barrick Gold Argentina.
El distrito minero Hualilán es uno solo, pero por cuestiones legales se separó en lo que se conoce como Norte – Sur; los análisis de la empresa indican que hay mineralización a todo lo largo. Geográficamente la parte Sur es donde están asentadas las míticas ruinas de las minas, mientras que en la Norte se encuentra el cementerio de los mineros que trabajaron en la compañía inglesa que la explotó en sus albores.
“Desde lo turístico el eje de la parte Norte es el cementerio, de hecho quedan unas diez cruces visibles y como compañía minera que somos se respetará el lugar”, dijo Rotondo. Al ser un yacimiento vetiforme se prevé que en la parte Sur se mantenga la explotación subterránea (así fue históricamente) y no se descarta que en la Norte pueda haber un pequeño Open Pit; claro está, todo dependerá del estudio de viabilidad final y del tipo de yacimiento inferido.
A lo largo de este año Golden Mining recopiló la información histórica del lugar con datos que van desde 1950 hasta 2004, lo más completo hasta el momento, una información que fue procesada y digitalizada entre Australia y Ecuador. Se realizaron 12 mil metros de perforaciones y también se adquirieron imágenes satelitales multi espectrales con la que desarrolló un modelo 3D del yacimiento para comparación de datos.
Como adelantó CUYO MINERO oportunamente, una de las ideas del reflote de Hualilán es la puesta a punto de sus instalaciones para su aprovechamiento como mina escuela por parte de carreras afines de la UNSJ (Geología e Ingeniería de Minas y sus ramas). En este sentido la empresa apoyará el proyecto e inclusive se habla de la construcción de un pequeño edificio con este fin. Esta es una de las tantas aristas de lo que se conoce como “Hualilán, Tierra de oro” un mega proyecto impulsado desde el Ministerio de Minería de San Juan y la colaboración de la UNSJ, que busca aprovechar su carácter histórico plasmado en la sinergia entre minería, turismo y agricultura. Es así que también plantea la existencia de un hotel boutique, un museo minero y emprendimientos productivos que incluyen la plantación de vides y olivos en los alrededores.
Hualilán, hito histórico
Hablar de Hualilán indefectiblemente es remitirse a su historia. Inevitable para lo que conforma un hito de la minería en la provincia. Las antiguas minas de oro ubicadas en el departamento de Ullum, que en otras épocas pertenecieran a Valle Fértil, fueron una importante explotación de la provincia en la segunda mitad del siglo XIX, donde ya desde la época colonial se realizaban explotaciones. Según el libro “Oro y Plata de San Juan” de Mabel Benavidez de Albar Díaz, desde 1863 las minas fueron trabajadas por la empresa inglesa “Anglo Argentina para la Explotación de las Minas de San Juan Ltda” gestionada por Rickard y luego por otra del mismo origen llamada “Compañía Argentina”, pero en ambos casos los métodos de explotación no fueron adecuados y se paralizaron las actividades.
Sus instalaciones como el equipamiento de motores a vapor y molinos, así como construcciones para laboratorios, oficinas y viviendas, conformaron un ícono de la minería argentina que aún mantiene vestigios hasta el día de hoy.
En 1914 las minas tomarían trascendencia otra vez cuando el minero Guillermo Howel instaló una planta de cianuración con tanques para el tratamiento de los relaves generados por las compañías inglesas entre 1872 y 1875. En estas fechas, los ingleses montaron el establecimiento metalúrgico de Hualilán, uno de los más grandes de ese entonces.