Vestido real
El español Felipe Varela, es el diseñador de cabecera de Letizia. El modisto creó para ella un abrigo y vestido en creppe de verano color blanco, con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, con micro perlas de tono. Completaba el look con una cartera de cuero color arena, también de Varela y unos zapatos en color nude de Magrit.
En cuanto al peinado no usó tiara, sino que dejó su cabello suelto adornado únicamente por dos trenzas a modo de diadema.
Todo esto lo acompañó con un discreto maquillaje, aros en forma de estrella y el lazo de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, de la que es Dama desde su casamiento en 2004.
En su último día como Princesa de Asturias, Letizia también confió en Varela. Repitió el conjunto de falda blanca con estampado en negro de flores y mariposas, que combina con un cuerpo de color negro de manga francesa y cuello barco, que lució en el almuerzo ofrecido en el Palacio Real con motivo de la entrega del Premio Cervantes de Literatura Española a la escritora mexicana Elena Poniatowska, el pasado mes de abril.
Princesas de cuento
Las infantas Leonor (8) y Sofía (7) llevaron vestidos de una edición limitada de la colección veraniega de la firma "Nanos".
Leonor (la heredera al trono de España) usó un vestido de brocato rosa viejo con manga francesa, bordados y lazo; su hermana llevó el mismo diseño pero de color celeste. Un par de ballerinas plateadas completaron los equipos.
Escuela real
Exceso de sobriedad
Expertos en moda internacionales han analizado detalladamente el estilismo de la flamante reina de España y coinciden en que su sello sobrio y sencillo, a veces carece de personalidad y resulta algo aburrido. Según opinan debería arriesgarse un poco con prendas de cortes más originales y modernos. Su mayor dosis de audacia lo pone en los eventos de gala, para los cuales, según los especialistas de moda, tampoco logra un acierto, ya que sus vestidos suelen verse como de "princesas de Disney".
Su reto: encontrar un look que la identifique, pero no se sume años y salir de su zona de confort (faldas lápiz a la rodilla, mangas francesas, vestidos entallados, géneros lisos, encajes muy trabajados, camisería de seda y trajes sastre, entre otros).