La cosecha

El otoño es la época ideal para cosechar semillas de las flores anuales de verano, esto se hace para volver a sembrar en primavera. Algunas de ellas son: copetes, dalias, corales, allysum, cosmos, cleomes, entre otras. Se juntan en un día seco. Colóquelas al sol sobre un papel de diario, esto es para que evaporen el resto de humedad. Una vez secas se colocan en sobres de papel madera, con el nombre, la fecha y el color. Luego guarde todos los sobres en una lata o caja hermética, en lugar seco. Si tiene naftalina a mano coloque algunas para protegerlas de los gorgojos. Cuando llegue la primavera, seleccione las semillas y colóquelas en un vaso de agua fría, las que se van al fondo son las buenas, descarte las que flotan.

Prepare el cantero para el invierno

Probablemente dividirá sus matas de perenne, entonces es momento de planificar los canteros. Para esto tenga en cuenta:

* Definir el borde del cantero, marcándolo con una manguera dispuesta en la forma deseada. Así puede marcarlo con una pala de puntear.

* Levante las matas de perennes que quiera dividir y colóquelas en un lugar reparado y a la sombra, hasta que prepare el suelo.

* Levante las plantas anuales que quedaron del verano.

* Puntee y saque los yuyos.

* Rastrille para ir nivelando.

* Coloque materia orgánica tipo compost, humus, estiércol, etc. Para mejorar el drenaje incorpore arena gruesa.

* Trabaje el cantero hasta lograr un suelo liviano, no debe haber resistencia cuando enterramos la pala.

* Es conveniente dejar su nivel un poco más alta que el césped, es porque con los riegos el suelo se asienta y el cantero quedará hundido, y lo que plante no lucirá.

Divida las matas

Esto se realiza cuando las matas se han tupido demasiado y la floración, no se realiza con las matas nuevas. Algunas son: hemerocallis, agapantos, margaritones, phisostegias, aster, coreopsis y achileas. Son plantas perennes por lo tanto son muy resistentes, además podrá intercambiar plantas, con el tiempo tendrá una enorme variedad de especies.

Trabaje con una pala de punta y un cuchillo bien afilado. Con cuidado vaya cortando las raíces más gruesas. Una vez terminado esto coloque la pala en la mitad de la mata y clávela hasta cortarla. Saque la mata, es importante que cada pedazo de mata que extraiga tenga sus raíces. Apoye las matas sobre el suelo y corte con el cuchillo bien afilado.

Las plantas tipo cubresuelos: cerastium, verbenas, laminum, se dividen con las manos. Si hay raíces gruesas córtelas con tijera de podar. Es importante saber que cada mata tenga suficiente cantidad de raíces. Si tiene mucho follaje, pode el follaje a la mitad. Así arraigan más fácil. Plante las matas divididas en un suelo bien preparado. Riegue abundantemente luego de la plantación. Aunque las matas nuevas se vean feas espere hasta la primavera. Cuando el invierno es muy duro, conviene cubrirlas con paja o mulch.

Proteja las herbáceas

Cuando llegan los fríos invernales es importante cubrir las plantas. Las perennes no las pode aunque se vean feas, ya que ese poquito de hojas las cubre de las heladas. Ahora si son muchas las puede podar al ras y cubrirlas. Cuando se producen espacios vacíos entre mata y mata, intercale con florales de invierno o bulbos, dan color hasta que las perennes vuelvan a florecer.

Para proteger una maceta grande, rellene un cajón de madera, sin fondo, con paja o pasto seco y colóquela adentro. Recuerde que los arbustos bajos se pueden resguardar con un poco de paja o pasto seco.

En cuanto a los árboles hay especies más delicadas cuando son pequeños por ejemplo los palos borrachos, jacarandá y los lapachos; estos necesitan protección. Colocar cuatro tutores de madera alrededor del arbolito, envolver con tela antihelada o plástico armando un cuadrado, rellene los huecos con paja o pasto. Lo mismo ocurre con las enredaderas que se hielan, ejemplo santa rita, arme con la tela un tipo toldo fijándola a la pared y cubra por delante el follaje. Tenga precaución de fijar bien la tela para que ésta no vuele con los vientos. Con los primeros calores, destape la planta durante el día y cúbrala por la noche.