Constituyen uno de los principales grupos botánicos de interés ornamental. Las palmeras o palmas son plantas arbóreas o arbustivas En las palmeras se encuentran más de 200 géneros y alrededor de 3.000 especies que habitan en las zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
Gracias a estas interesantes plantas, podemos crear espacios exóticos en zonas de clima templado, aunque la gran mayoría son tropicales o subtropicales podemos encontrar varias especies de entre las más de 2.300 que se estima actualmente que hay, que pueden resistir el frío, algunas de ellas muy interesantes por su floración como la "Brahea Armata", o por las fibras y restos de vainas que adornan su tronco, como la "Trachycarpus Fortunei", ambas muy resistentes al frío. Las palmeras pertenecen al orden de las angiospermas y dentro de ese orden hay dos grupos diferenciados, las monocotiledóneas y las dicotiledóneas. Dentro del grupo de plantas monocotiledóneas encontramos a las palmeras, de la familia de las "Arecaceae" (antes llamadas Palmae) que se incluyen dentro del orden de las Arecales. Actualmente se estima que hay entre 3.000 especies dentro de unos 200 géneros, pero esto va cambiando a medida que se van descubriendo nuevas especies, o a través de la investigación de algunos científicos que demuestran mediante el ADN que algunas especies que estaban incluidas en otros géneros, no pertenecían a estos.
CARACTERÍSTICAS
La familia Arecaceae (Palmae) da plantas que tiene un penacho o rosetón de hojas en la parte superior del estípite, por lo general solitario y en algunos casos multicaule (varios troncos).
Según la especie son muy variados: largos, cortos, esbeltos, finos, robustos, lisos, ásperos, cubiertos de fibras o de espinas, algunos subterráneos, trepadores, Calamus éste último tiene espinas en el tallo para poder trepar, o muy corto Phoenix acaulis. En el interior de sus troncos tienen pequeños conductos filamentosos, por donde circula la savia, que le otorgan un tejido con mayor flexibilidad, ante posibles tormentas y huracanes. La yema terminal es la que al crecer forma el estípite.
Entre los factores que condicionan el desarrollo de las palmeras destacan el exceso de cal, ya que bloquea la asimilación de hierro, magnesio, entre otros minerales, dando lugar a clorosis y el exceso de sal que provoca necrosis foliar y radicular, junto a un enanismo de la planta.
Sin embargo existen especies como la palmera datilera que prospera en casi cualquier tipo de suelo, especialmente en los limos arenosos bien drenados. Puede tolerar suelos alcalinos y se puede regar con agua salada.

