El profesor y magister en Historia, Edmundo Jorge Delgado acaba de publicar el libro "La Difunta Correa y José Dolores. Aportes para su estudio", una obra en la que se analiza el aporte de distintas fuentes a dos historias que resultan difíciles establecer, al no contarse con los archivos pertinentes, como ocurre en otras áreas de la investigación histórica cuando se aborda por ejemplo lo sucedido en el ámbito militar, político o religioso.

El autor se preocupa, como señala Gabriel Eduardo Brizuela en el prólogo del libro, en ofrecer una visión de hasta donde los estudiosos han podido llegar y cómo, a pesar de que no hay certezas absolutas, estos cultos populares han trascendido sus lugares de origen, en este caso nuestra provincia, para ser conocidos a nivel nacional y mundial.

Delgado es egresado de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan, y ha publicado varios libros cuya temática dominante es la cultura popular sanjuanina, especialmente en lo que se refiere a creencias, mitos y leyendas. Dentro de otras actividades es colaborador de la revista "Todo es Historia’ y "Revista Memoria y Derechos", publicada por el Archivo General de la provincia. La revista "Scripta Ethonología” (Conicet) y columnas de la Sección Opinión de DIARIO DE CUYO.

En un intento por dar orden al relato, el historiador dedica una primera parte del libro a la Difunta Correa. Tras las consideraciones generales hay capítulos como el mito; nuevas investigaciones; documento de los hermanos Díaz Costa; el lugar del culto; la tumba; de colores y filiaciones; la leyenda huarpe y la presencia inca.

Señala que una de las particularidades que posee esta devoción o canonización popular, como suelen llamarla los antropólogos, es que no posee un sustento histórico sólido, ya que la mayoría de las fuentes se respaldan en la tradición oral y esta a su vez posee numerosas variables o versiones, que si bien coinciden en algunos puntos, no permiten un conocimiento pleno y fidedigno tanto de su vida, como de las circunstancias en que ocurrieron los hechos.

La oralidad es un tanto frágil o difusa, por lo que resulta imposible reconstruir un hilo conductor concreto. Por otra parte, si bien hay pruebas documentales, estas no son contundentes.

En la segunda parte del libro, destinada al gaucho José Dolores, hay capítulos referidos a su vida; la trágica muerte; el culto; los rituales y entrevistas realizadas para recabar mayores datos. Se dice también que el culto a este personaje criollo, presenta ciertas similitudes en cuanto a la documentación histórica, ya que no existe hasta el momento una fuente escrita que asevere su existencia.

Estos datos provienen de la oralidad colectiva, transmitida y preservada por la memoria histórica. En el transcurso del tiempo, el imaginario social le fue incorporando diversos atributos en cuanto a su perfil humano y también referido a la corta vida que tuvo Dolores.

El libro fue impreso en los primeros días del corriente mes de julio, en los Talleres Gráficos de El Viñatero, y en la sección destinada a las fuente y bibliografía, contiene una extensa lista de sitios y personas que fueron consultadas para obtener los principales datos. En el listado figura el archivo de la Parroquia Cristo Rey, de Caucete; el archivo de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Angaco; los escritores Aldo Bünting, Oscar Romero Giacaglia; el encargado de las canonizaciones populares de Argentina, Félix Coluccio; y el magister Guillermo Collado Madcur. También figuran algunos artículos de DIARIO DE CUYO y trabajos de recopilación de datos de destacadas personalidades vinculadas con la investigación histórica.

En su parte gráfica, la tapa del libro está ilustrado con un dibujo realizado a manera de boceto por el profesor en Artes Plásticas, Gustavo Adolfo Núñez Zárate, quien actualmente se desempeña como docente en varios colegios secundarios estatales, privados y pertenecientes a la Universidad Nacional de San Juan.

En su interior posee algunas fotografías antiguas que constituyen un testimonio que refuerza aún más, los datos obtenidos en esta dura tarea de recolección que ha terminado satisfactoriamente.