Para actualizar la situación del sector semillero local, y conocer avances de este pujante rubro agrícola, Suplemento Verde dialogó con varios referentes del mismo. Sergio Avendaño, ingeniero de Asprosem (Asociación Sanjuanina de Productores de Semillas), dijo que "en grupo con el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el Insemi (Instituto de Investigaciones Tecnológicas y Hortícola Semillero) estamos realizando una red de ensayos de cebollas de día corto (precoces), intermedio y de ciclo largo (tardías), con vistas a la próxima fase de fiscalización que operará el Inase (Instituto Nacional de Semillas). Esto se está haciendo en Marquesado y en Pocito".
Por su parte, Sergio Romero Krause, referente de la Delegación Regional de este último ente nacional, expresó a este medio: "Bahía Blanca y el sur de Buenos Aires han pedido que la semilla de cebolla pase a ser de fiscalización obligatoria, en el menor lapso de tiempo posible. Por ello es nuestra intención que si se pudiera llegar a realizarlo en la campaña 2020/21 sería muy bueno. Todo esto busca la transparencia del mercado. San Juan es líder, pero debe mantener la trazabilidad, cuidar la calidad y demostrar el origen certificado de su semilla".
Graciela Cuestas, ingeniera del INTA EEA San Juan, ubicada en Pocito, responsable del ensayo sembrado con parcelas en ese predio, aseguró que "tenemos 8 variedades de cebollas de día corto, 1 de día intermedio y 15 de día largo, de distintos colores. Estamos en permanente comunicación con los ingenieros Alejandro Montoro, del Insemi, y Rodolfo Pósleman, de Asprosem, para ver cómo van las parcelas, el manejo técnico correcto y la próxima evaluación".
Se refiere a que para mediados de octubre se arrancarán los bulbos de cebollas precoces, para su próxima evaluación (ver Verde del 23 de junio de 2018), para el 15 de diciembre algo similar con las intermedias y para enero se cosecharán las cebollas tardías.
Esto hará que San Juan tenga las variedades inscriptas en el Registro Nacional, antes que otras provincias. Este trabajo ha unido entidades en pos de un mismo objetivo, y pronto comenzará a dar resultados. Indica seriedad y responsabilidad a futuro.
Cuando se finalicen los cultivos, todo según su ciclo agronómico, se harán las evaluaciones de 38 características básicas o elementales, fundamentalmente de hojas y bulbos, determinando los descriptores. Como materiales testigos están variedades de INTA ya inscriptas en el Rncyfs (Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas). Para el caso de ciclo corto está como modelo Angaco INTA; para las intermedias, Navideña INTA, y para las tardías, Valcatorce INTA, conocida como Sintética 14 por el sector, aunque no es su verdadero nombre.
Otros avances
Por su parte, el subdirector del Insemi, ingeniero Juan Manuel Raigón, dijo a este suplemento: "Además, tenemos 2 inspectores técnicos en la calle, en una movilidad del gobierno provincial, haciendo inspecciones para fiscalizar cultivos, georreferenciación, ciclo de cebollas por ejemplo y color. Hasta el momento se ha relevado aproximadamente el 30% de la superficie provincial. Proseguiremos hasta terminar el Valle de Tulum, Ullum y Zonda; luego pasaremos a los valles periféricos más alejados. Hace 3 temporadas que se controla el 100% de los lotes anotados. Ya hubo algunos conflictos entre productores y se solucionaron en la faz técnica y legal, gracias a la legislación vigente, la Ley 1036/L".
Este año, indicó Raigón, hay 613,2 hectáreas de semillas de cebolla en el registro, 96 de bunching, 24 de zanahoria y 2 de brócoli.
Finalmente, se visitaron los ensayos de campo, con los profesionales.
Los entrevistados comentaron a este medio que Fernando Luzi, ingeniero de Asprosem, continúa con los registros de puntos (GPS) para la próxima temporada. La fecha de cierre de inscripción de lotes es el 31 de enero de 2019.
Cifras
613,2 hectáreas de semillas de cebolla, de distinto ciclo y color, hay en el registro provincial.
96 son las hectáreas de bunching, que es una aliácea de manojo.
24 hectáreas son de distintas variedades de zanahoria, en todo San Juan.
2 hectáreas hay de brócoli, una crucífera que crece en demanda.