Fue idea de la segunda generación y entre primos organizaron una juntada familiar a la canasta en "El Rancho", en Caucete. La familia se inició a principios del siglo pasado con la llegada a estas tierras de Abelardo Leiva Giménez y Ana Consuelo de la Santísima Trinidad Fregenal Sillero. Arribaron en distintos barcos desde Villanueva Mesía, en Granada, España; donde no se conocían. Acá se conocieron y se casaron, radicándose como contratistas en una finca ubicada en Santa Lucía, dedicándose al cultivo de viñedos. Posteriormente se trasladaron a una finca propiedad de Jacinto Landa, en la calle Colón, Caucete y para el año del terremoto, 1944; se encontraban, ya como propietarios de una finca en Pozo de los Algarrobos, que aún permanece en la familia.
Tuvieron ocho hijos, seis varones y dos mujeres que dieron base a una tradicional familia caucetera. Las dos mujeres acrecentaron el tronco original con los apellidos Gallardo y Silva. En los nietos de aquella pareja, hoy hay médicos, farmacéuticos, periodistas, docentes, bancarios y odontólogos. Hoy, la familia Leiva va ya por su tercera generación.

