Un fuerte retroceso vive esta campaña el cultivo de la cucurvitácea más dulce de nuestra provincia junto a la sandía. Es que el producto cuyo prestigio anclado a su origen local está certificado por una Indicación Geográfica, hablamos del "Melón de Media Agua San Juan", sufre una de sus peores campañas hortícolas y comerciales.
Las cosechas comenzaron como primicia entre el 15 y 20 de noviembre pasado al Este del Cerrillo en Pocito, límite con Sarmiento, mientras la familia Reyes obtuvo sus primeros ejemplares certificados por la IG el 25 del mismo mes.
Ya el año pasado los precios de los mercados llevaron las chacras de melón al borde de la quiebra. Según estimaciones de costo-beneficio de la Cátedra de Agronegocios de la UCCuyo, la caja en la campaña pasada debería haberse comercializado por arriba de los $600 para un melón calibre 6 o 7 con IG.
En esta campaña, la 20-21, los precio arrancaron con valores de $1.000 la caja, que pronto bajaron a los actuales $600, en un año donde la inflación de costos para este producto ronda el 50%. Sólo producir y embalar el melón costó cerca de los $350 este año.
A la vista está que la consecuencia de la mala campaña 20-21, sumado a la falta de promoción de una herramienta comercial tan válida como la IG, significaron un retroceso de la superficie cultivada en el departamento Sarmiento a una extensión menor de las 250 hectáreas. Este distrito concentra siempre el 50% de la producción provincial.
Hay poco o escaso melón en San Juan; y el poco que hay no vale nada señalan. La causa de los bajos precios la indilgan al retraso de las cosechas primicias en Santiago del Estero por las heladas invernales, que volvió a sembrar y se juntó con La Rioja, provincia que aumentó sus chacras junto con Mendoza.