Como dice el refrán, una golondrina no hace verano. La sabiduría popular, en este caso, parece aplicarse a la perfección al comportamiento bursátil que tuvieron los metales industriales sobre el cierre de la semana pasada, en especial el cobre. El metal rojo fue noticia el jueves al alcanzar su valor más alto en los últimos cuatro meses: superó los 4.020 dólares la tonelada. Sin embargo, al día siguiente sufrió una caída: 3.999 dólares. Leve, pero caída al fin.

“Nadie se va a largar a la pileta con un solo día de calor. Si esta recuperación que empezamos a ver sigue, es de esperar que haya reactivación. No sólo en explotación sino también en exploración”, opinó el presidente de la Cámara Minera de San Juan, Ricardo Martínez, consultado por CUYO MINERO.

El jueves pasado subieron todas las bolsas de metales. Si se mantuviese la tendencia, recién entonces podría interpretarse como una señal positiva, de recuperación. De todas maneras, falta mucho para que el cobre recupere el camino perdido desde que comenzó la crisis financiera internacional que determinó la baja en la actividad industrial y por lo tanto, también en la demanda de metales insumos. La libra de cobre cotizaba entonces a 4 dólares y hoy ronda 1,30, según explicó Martínez. “Hay recuperación muy leve, pero es importante”, agregó. Mientras, los metales básicos siguen cayendo, como el níquel.

Una de las señales positivas en torno a la salud bursátil del cobre viene desde el sudeste asiático. En China stockearon grandes cantidades de cobre cuando tocó piso de cotización. La expectativa entonces era que el metal rojo tuviese una subida en el mediano plazo y el gigante industrial prevé mantener su crecimiento. A ritmo menor, por cierto.

“Hay muchas buenas noticias, dentro de la crisis. En Argentina inauguramos una mina recientemente”, continuó el titular de la CMSJ.

Hay proyectos de producción de cobre que se están construyendo en otros lugares del mundo. Aquí, en la cordillera de Los Andes, falta un poco debido a que los costos de extracción son bastante más elevados. Es necesaria una suba en la cotización del metal industrial para que haya factibilidad.

Según difundió la agencia Reuters, el cobre saltó alrededor de un 6 por ciento el jueves pasado, superando los 4.000 dólares la tonelada por primera vez en cuatro meses. El motivo fue que un audaz plan de la Reserva Federal de Estados Unidos para combatir la recesión mejoraría las perspectivas de la demanda.

También apoyó este repunte de los metales industriales la debilidad del dólar. La baja de la moneda estadounidense abarata los metales para los tenedores de otras divisas.