El término colecho se refiere a la situación cuando un bebé o niño pequeño duerme en la misma habitación que sus padres o en la misma cama que ellos. Cuando hablamos de dormir en la misma cama tenemos que tener en cuenta que sea de una manera segura. Esas condiciones de seguridad son: que los padres no tengan sueño pesado, que no fumen en la habitación o tomen medicación, que tengan equilibro personal y sensibilidad interpersonal. En cuanto a las condiciones de la cuna, no debe haber espacio entre ambas camas.

Existen opiniones encontradas en relación a este tema, por un lado están aquellos que aconsejan a los padres dormir con sus bebés en la cama por considerarlo una fuente de estimulación para la lactancia materna, y un factor de reducción del riesgo de muerte súbita en los primeros seis meses de vida del bebé. Por otro lado, están los que sancionan esta práctica por entenderla como un riesgo potencial para la integridad física del bebé, como así también un perjuicio para el desarrollo de su futura autonomía.

Actualmente en las maternidades encontramos que las cunitas de los recién nacidos están ubicadas al lado de la cama de la mamá, y que ambos comparten la habitación en forma permanente. Por su parte, los médicos insisten en la necesidad de amamantar con la luz encendida con una doble finalidad: mantener despierto al recién nacido y que se alimente adecuadamente, y a la mamá para que, sobre todo durante las noches, sostenga con seguridad al bebé evitando así caídas accidentales que tan peligrosas podrían resultar.

Colecho y síndrome de muerte súbita del lactante – Asoc. Argentina de Pediatría

El niño debe dormir en un ambiente próximo a su madre (cohabitación) sin compartir la cama con ella (colecho). Las evidencias de la Asociación Argentina de Pediatría demuestran que todos los estudios publicados hasta la fecha, sin excepción, muestran que el colecho

incrementa el riesgo de SMSL(síndrome de muerte súbita del lactante). No hay ningún estudio publicado en la literatura médica que muestre que el colecho disminuye el riesgo de un niño de fallecer súbita e inesperadamente mientras duerme.

En conclusión, es posible observar en el ejemplo médico de las maternidades, el modelo que se presenta como el más seguro y favorecedor del desarrollo integral del niño/a: la cuna al lado de la cama de la mamá. De lo contrario, cabría preguntarse por qué las maternidades, en lugar de utilizar una cuna y una cama, no le colocan barrotes a esta última e invitan a cada mamá a compartir su cama con el bebé. Al respecto el pediatra Alejandro Jenik, especialista del Hospital Italiano de Buenos Aires dice, ‘Hay que tener la cuna al lado de la cama y acostumbrar al bebé a dormir en ella. Cuando llora, alzarlo, alimentarlo, y devolverlo a la cuna’. La Sociedad Argentina de Pediatría por su parte afirma ‘La práctica más segura, que comparte casi todas las ventajas del colecho sin incluir sus riesgos, es que el bebé duerma en una cuna ubicada junto a la cama de sus padres hasta los seis meses de edad, período etario de mayor riesgo para el SMSL.’