Avanzan ubicadas a cien metros del primer camión de un convoy y si la caravana está integrada por seis camiones, también escoltan al grupo. A grandes rasgos la dinámica de trabajo de las camionetas guía, una tarea que hace a la seguridad de los camiones y que con el tiempo se convirtió una alternativa de servicios mineros en la zona Iglesia, departamento que alberga a Veladero y al proyecto Lama.
Por razones de coyuntura que tienen que ver con la desaceleración de Lama y según datos proporcionados por Juan Carlos Pizarro, de la empresa iglesiana Paso de Agua Negra, hasta el primer semestre de este año se movilizaban diariamente alrededor de 200 camiones (sin contar los colectivos de traslado de personal) entre la ida y la vuelta a ambos yacimientos. En la actualidad ese número se redujo en casi un 30 por ciento. Es por eso que los proveedores esperan definiciones con respecto a la prestación del servicio, de hecho al cierre de esta edición la Cámara de Prestadores Mineros de Iglesia (Capresmi) a la que pertenecen, se reunió con un grupo de directivos de Barrick, entre ellos Guillermo Caló, la máxima autoridad de la empresa en la Argentina, a fin de determinar la forma de incorporar prestadores de servicio iglesianos para Veladero y Lama, a pesar de la disminución de la actividad en el proyecto binacional. Esto será válido para camionetas guía, camiones y máquinas viales.
Pizarro, junto a las empresas Orion de Marcelo Meglioli y Los Glaciares de Romina Illanes (ambas firmas iglesianas), participaron este año y en conjunto con un stand en la “Feria Internacional Minería Andina”, realizada recientemente en San Juan. La intención fue la de promocionarse como pymes locales.
El servicio de camionetas guía es un caso emblemático ya que surgió como un reclamo de la comunidad. Así lo explicó Pizarro, quien también integra a la Capresmi. “La comunidad de Iglesia reclamó por el intenso tránsito de camiones. A partir de esto se acordó entre la autoridad minera de la provincia, Barrick y la comunidad, que los camiones iban a transitar en forma de convoy para que hubiera un ordenamiento y es así como surge la figura de la camioneta guía. Luego se insistió en que la camioneta guía debía ser tercerizada, para que haya un efectivo control”, detalló Pizarro.
“La tarea de la camioneta guía es la de dirigir al convoy y a su vez es la responsable de todos los camiones que lo integran, de mantener la distancia entre ellos, de advertir cualquier situación que se haya producido en la ruta. A su vez se va señalizando el trayecto con carteles, para que tanto los vehículos que vienen de frente como los que vienen de atrás sepan con lo que se encuentran”, agregó la fuente.
De acuerdo a los procedimientos mineros, las caravanas de vehículos con hasta 6 unidades deben contar con una camioneta guía, mientras que si son más transportes, además deben llevar un vehículo escolta. A su vez, la Ley Nacional de Tránsito establece que la distancia entre vehículos de un convoy con carga general es de 100 metros y de 200 si trasladan maquinaria, estructuras o cargas sobre ancho, que son las que sobresalen del chasis.
Las camionetas guía pueden ser de dos tipos, de alta y baja montaña. En el primer caso se trata de camionetas doble tracción cuyo recorrido es de Tudcum a Lama, por un camino netamente minero. Las de baja montaña, por su parte, van desde Albardón a Tudcum.

