Si hay algo que no puede faltar en la vida de una persona es la actividad física, más allá de que sea invierno o verano o que sea niño o adulto, ya que estar en movimiento es signo de buena salud y de armonía en el cuerpo y en la mente. Un concepto que no suele ser entendido del todo teniendo en cuenta que la mayoría de las personas llena los gimnasios, parques y plazas poco antes de que lleguen los primeros días cálidos. El fin, en estos casos, está más vinculado a la parte estética que de la salud, razón por la que se trata de concientizar sobre los beneficios del movimiento en cualquiera de sus variantes.
No obstante si la idea es empezar, lo aconsejable es planificar los objetivos con un tiempo razonable de anticipación para no caer en conductas peligrosas.
"La actividad física es prácticamente obligatoria para todas las personas desde el punto de vista de la salud, sin embargo usada con fines estéticos ocurre que, adquiere importancia en las épocas altas de los gimnasios y centros de adelgazamiento. Al igual que la comida, la actividad física produce endorfinas, que son sustancias generadoras de placer a nivel fisiológico, sólo que a diferencia del efecto inmediato de la primera, la segunda requiere persistencia en un programa de acondicionamiento físico", explica Germán Peralta de Método Tau, centro integral dedicado al adelgazamiento.
El tema es que para muchos puede resultar difícil empezar con una actividad regular sobre todo si están acostumbrados a una vida sedentaria.
En este caso los especialistas sostienen que "es prioritario comenzar por conocer cuáles son los objetivos; qué queremos lograr y lo siguiente es priorizar este espacio para nosotros", explica Peralta.
Para ello habrá que encontrar lo que más satisfaga los objetivos como por ejemplo compartir buenos momentos con gente que haga lo mismo, buscar el nivel de intensidad acorde a cada persona, por citar un par ejemplo.
De este modo se terminan las excusas que surgen cuando alguien quiere hacer algo pero lo posterga argumentando falta de tiempo, condiciones climáticas o cualquier otra cosa.
Natalia Rodríguez, profesora de educación física de Dieta Club, dice que "lo primero que hay que hacer es una consulta al médico para saber si no tengo ninguna complicación o si existe alguna, conocer cuáles son los límites que hay tener en cuenta para cuidarse en el desarrollo de la actividad física".
Otro factor a considerar para dar el primer paso es que "moverse", no sólo mejora la calidad de vida sino que es uno de los pilares para bajar de peso y mantenerlo en el tiempo.
"Lo importante es que se haga de forma regular porque sus efectos no son acumulativos, es decir que podemos entrenarnos como un corredor de maratón pero si dejamos dos semanas el cuerpo en inactividad, se pierden todos los beneficios ganados", dice Peralta de Método Taú.
Una buena estrategia al momento de decidirse es optar por una actividad grupal ya que eso permite hacer amigos y divertirse. A su vez esa red de entrenamiento ayuda a persistir en los momentos en que alguno de los integrantes siente flaquear.
"Para ponernos en forma hay que tener en cuenta que nada surge mágicamente con una dieta ni con atracones de gimnasia, y si logramos trabajar nuestra motivación tanto para hacer ejercicios como para comer más saludablemente, lograremos adquirir un hábito que nos llevará a estar cada vez más conformes con nosotros mismos durante todo el año", dice Germán.
El tema no es sólo decidirse por una actividad sino mantenerla en el tiempo y transformarla en un hábito, ya que de otro modo los kilos vuelven y los problemas de salud también.
Estar en forma mejora la calidad de vida física, mental y de autoestima, detalles que deben estar presentes al momento de decidir la incorporación del movimiento en la vida de cada uno.
Qué hay que tener en cuenta
Algunos tips son:
* Ajustar la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio. Quizá las circunstancias posibiliten el ejercicio sólo dos veces a la semana, pero hay que tener en cuenta que algo es mejor que nada. Hay que entrenarse sin salirse del área en que uno se encuentra cómodo, ya que de lo contrario el ejercicio pierde todo su atractivo cuando resulta demasiado difícil.
* El incremento en la actividad física debe realizarse de forma progresiva, aumentando gradualmente el tiempo dedicado al ejercicio. Empezar con actividades demasiado extenuantes o de duración excesiva tiene un efecto contraproducente, ya que el individuo suele cansarse y, en consecuencia, abandona. Además, hacer sobre esfuerzos puede ocasionar lesiones, sobrecargas e, incluso, problemas serios (desmayos, infartos, colapsos…). Por todo esto se hace necesario acudir a centros especializados y con profesionales responsables.
* Si el objetivo es bajar de peso se requiere la combinación de ejercicios aeróbicos con un entrenamiento de la fuerza muscular para elevar el gasto metabólico en reposo y así transformar el tejido graso en tejido magro(músculo), el cual es mucho más activo en reposo que la grasa.
* Es indispensable acompañar la actividad física con un adecuado plan nutricional que asegure los nutrientes necesarios para llevar una vida más activa y además poder adelgazar. Lo importante es que sea un plan y no de "dietas del momento" ya que éstas restringen la ingesta y finalmente se quebrantan.
Fuente:Germán Peralta/Método Taú

