La crisis hídrica más compleja y extensa de la provincia nos encuentra luego de miles de años de lucha del hombre contra el desierto, incluyendo los huarpes que enseñaron a regar a los colonos en este suelo, con tres diques cuya capacidad de almacenamiento es de 1.330 hectómetros cúbicos -hm3- según Hidráulica.

Muy lejos están hoy las cotas o alturas del agua en ellos hoy y la incertidumbre está sobre el comportamiento de los acuíferos de la cordillera en este ciclo 22-23 iniciado el pasado 1 de octubre, puesto que no hay registro de cuánta agua podrían demandar luego de 3 años de intensa sequía. Y es que el año hidrológico que finalizó el 30 de septiembre solo registró un escurrimiento de 536 hm3, convirtiéndose en el año más pobre desde 1909, año de inicio en el registro de datos sobre el río San Juan, principal cuenca hídrica provincial.

El ciclo arranca con apenas unos 240,25 hm3 de reserva. Es decir el mínimo en materia de seguridad operativa y estructural y para que las 4 centrales hidroeléctricas vuelvan en generar, necesitan de un volumen mínimo de 480 hm3 según informaron a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO el Secretario del Agua provincial, ingeniero Ramiro Cascón, junto a la Jefa Técnica de Hidráulica a cargo de la repartición, ingeniera Ana Guadalupe López.

La sequía lleva unos 13 ciclos hidrológicos de escurrimientos escasos y la situación es crítica si consideramos que la demanda anual para riego -que ocupa del 80 al 93% del escurrimiento según el ciclo- y los demás consumos de la actividad humana en el oasis, suma unos 1.250 hm3 que han debido ser sustituidos por las cada vez más menguadas y escasas aguas subterráneas, causando salinizaciones y abandonos de los parrales actualmente; fundamentalmente en la periferia del Valle de Tulum.

El último ciclo alentador fue el 2017-2018, cuando los diques sin estar llenos, al menos iniciaron la campaña con unos 1.225 hm3. Ahora la pregunta es como saldar las deudas con la una cordillera seca, un oasis en cuya tierra "el agua no rinde" según los regantes por la escasa humedad natural de su suelo y con las generaciones futuras de sanjuaninos al hablar de la preservación de nuestro acuífero natural. 

La respuesta matemática solo está en la muñeca de los regantes que junto al gobierno de San Juan, ejercen la mayor parte de la gobernanza del agua.

Por ahora solo cortarán una semana el agua en octubre desde el lunes 17 de octubre.

PRONÓSTICO

Hidráulica tiene un sólido equipo técnico en el área de nivología y pronóstico comandada por el prestigioso ingeniero Lucio Mercado y el pasado día martes 11 de octubre participó de la "mesa académica" que dio a conocer un "cauteloso" pronóstico de derrame hídrico por derretimiento de las nevadas en cordilleras registradas fundamentalmente entre los últimos días de mayo y el 30 de septiembre.

En el marco de la Semana del Agua, se informó el pronóstico hídrico elaborado por el equipo de Estudios Hidrológicos del Departamento de Hidráulica (DH), para el período octubre 2022- septiembre 2023. Se trata de una estimación que, según aclararon, dependerá en gran medida del comportamiento del río y de los deshielos. 

Se estima que el volumen de agua que proveerá el río San Juan durante el período octubre del 2022 a septiembre del 2023, será de 992.88 hm3. Se trata de un 56% de la media histórica. Esto se traduce en un régimen seco. Por su parte, el volumen estimado de agua del Río Jáchal -durante el mismo período mencionado- será de 205 hm3. Se trata de un 64% de la media histórica. El régimen de derrame entonces es "seco".