Los hábitos de consumo varían año tras año y así como en su momento la preservación de la salud del consumidor fue parte del esquema de los argumentos utilizados en la comercialización frutihortícola, ahora la tendencia marca el cuidado del medio ambiente entre los puntales de la promoción del consumo de frutas y hortalizas.
Así, conceptos como el consuma verdura local o el "Food miles" o millas alimentos han comenzado una m{as que rápida difusión entre los operadores comerciales del sector. Es decir, mientras menor es la distancia recorrida por la fruta u hortaliza al centro de consumo, menor es la contaminación producida por el consumo de combustibles y emisión de gases contaminantes.
Recientemente la revista Alimentos Argentinos publicó un extenso artículo sobre esta nueva tendencia del marketing frutícola y hortícola en el mundo, que además, ya genera controversias entre productores de los dos hemisferios.
Según el artículo escrito por los ingenieros Juan Manuel Alderete, Ivana Colamarino y Federico Ocampo de la Dirección de Promoción de la Competitividad y Valor Agregado, "los sistemas de consumo local aparecen como alternativa frente a los modelos globales, donde productores y consumidores están en los extremos de una secuencia de procesadores, manufactureros y otros intermediarios, usualmente separados por grandes distancias. Su desarrollo favorece al medio ambiente, mejora las relaciones sociales y genera beneficios económicos para las localidades.
Para entender
Los "Sistemas de Consumo Local" comprenden la producción, distribución y consumo de alimentos dentro de un mismo territorio. Visto de esta perspectiva, su desarrollo resulta económica, social y ambientalmente positivo para las comunidades locales. Estos sistemas se basan tres aspectos:
* Su procedencia: El origen del producto o de sus componentes son totalmente trazables. Se trata de alimentos frescos, de estación, ricos en sabor y valor nutricional.
* El control local: La propiedad y el control de todos los aspectos del sistema permanecen en el terruño, generando así beneficios zonales. Esto significa que el dinero circula dentro de la comunidad, contribuyendo a la generación de empleo.
* El respeto: Un productor local de alimentos autónomo tiende fuertemente a respetar al consumidor, los trabajadores y el medio ambiente, dado que constituyen su entorno cotidiano.
Al respecto Federico Ocampo, especialista en comercialización frutihortícola comentó a Suplemento Verde de Diario de Cuyo que "los hábitos de consumo varían y los productores deben estar siempre atentos a ello", agregando que "ahora se incrementará el consumo de lo local, de frutas y verduras de estación".
Agregó que "aumentará la incidencia de los factores medioambientales y el cuidado del planeta, así como en su momento comenzó a tener importancia el cuidar y asegurar la salud de los consumidores".
Finalmente relató que "estos conceptos ya se están usando. Además se han convertido en argumentos de desprestigio de la fruta fresca argentina que llega en contra estación a los mercados del Hemisferio Norte. Este es el caso de los productores alpinos, que ya armaron campañas de desprestigio de la manzana argentina con estos nuevos conceptos".

