La atmósfera es onírica, extravagante, pero el enclave, el Faena Hotel Miami Beach en su debut de estreno es real. Se trata del ex Saxony Hotel, una joya art decó de 170 habitaciones sobre el mar que fue el refugio de Frank Sinatra y de Marilyn Monroe en sus años dorados y que el empresario Alan Faena y su socio, el magnate norteamericano de origen ucraniano Len Blavatnik, lo convirtieron en el nuevo bastión de deseo para locales y extranjeros.
La inversión superó los U$S 550 millones y unas 600 personas trabajan en él para brindar un servicio que trasciende el lujo para entrar en un mundo único.
Concebido con un glamour latino años 20, la estética del portento, que incluye un inédito teatro en el corazón de Miami Beach, no tiene parangón. Es una inversión millonaria de las más audaces. El director Baz Lurhmann (Moulin Rouge, El gran Gatsby) y su mujer la diseñadora Catherine Martin, ganadora del Oscar, trabajaron en colaboración con Faena para crear este nuevo lugar de Miami, proyectado como uno de los espacios de interacción del Faena District (DF). Porque el pequeño gran imperio del argentino, entre las calles 32 y la 36 sobre Collins y los canales de Indian Creek -inversión total de U$S 1000 millones, se expande en seis manzanas e incluye las edificaciones de los mayores exponentes de la arquitectura mundial.
‘Es el proyecto más ambicioso que haya encarado un argentino fuera de su país y el más grande en los últimos años en La Florida’, se lee en los medios de ese país, que se hacen eco de la transformación que Faena, a quien describen como ‘un místico, vestido de blanco, la antítesis del developer local’, produjo en Puerto Madero. También subrayan sus orígenes sefardíes, como nieto de inmigrantes sirios llegados a la Argentina en 1920.