Es cierto que San Juan cuenta con academias de flamenco desde hace años por la fuerte presencia de descendientes de españoles, pero no es menos cierto que al momento de un espectáculo el público era muy acotado. Algo similar sucedía con quienes cantaban este estilo musical ya que en la mayoría de los casos no trascendían las fronteras del hogar o las reuniones de amigos. Pero las cosas han cambiado. Hubo un despertar del flamenco con grupos que supieron conquistar al público. Ahora se los puede ver llenando pubs y boliches que los contratan en forma periódica. ¿Las causas?. Pueden ser varias. Los protagonistas dicen que la gente cambió su visión del flamenco, también se fusionó con otros géneros más populares, hay más acceso a las opciones musicales e información gracias a internet, y sobre todo, se renovó la fuerza necesaria para interpretarlo.
Algunos de los responsables de poner sangre nueva, pasión y talento, ingredientes fundamentales para este género, fueron La Calle Nueva, grupo del que han surgido varios cantaores; Marisa Gil y su grupo Aire Flamenco, una de las primeras en ganar aplausos en los escenarios locales y llenar pubs con su música; Ryta López, bailaora y cantaora de la agrupación "El fantasma de la rumba"; Gaby Gómez también cantaora que deslumbró al público local y, sobre todo al de Mendoza. Se suman bailaoras como Cuky Maestro, quien se animó a cambiar el flamenco tradicional para hacer vibrar escenarios con fusiones que suman fuego a su propuesta, luego de conocer y estudiar con el reconocido Claudio Arias en Buenos Aires.
Aquí las historias de cada uno de ellos y la visión que tienen de este género con raíces españolas, pero que a juzgar por muchos investigadores es el resultado de un mestizaje cultural que se dio en Andalucía (musulmanes, cristianos, judíos, gitanos, etcétera.), el que propició su origen. De hecho en la actualidad ha seguido fusionándose con otros géneros que no hacen otra cosa que enriquecerlo.
Este género que incluye danza y música tiene otra particularidad: fue declarado a fines del año pasado por la UNESCO "Patrimonio inmaterial de la Humanidad".

