Es un sacerdote de gran simpatía por su afabilidad y su tremenda humanidad que lo hacen muy querible. Rómulo Cámpora cumplió cuarenta y tres años y las instituciones de su comunidad lo festejó con una misa primero y luego, un brindis realizado en un salón de la curia misma de la Catedral. Con apenas doce años ingresó al Seminario Menor "Santo Domingo Savio", en Córdoba, con los salesianos. Al tiempo, Monseñor Di Stéfano lo envió a Rosario dos años y dos más en San Luis, para concluir su formación sacerdotal en el Seminario Mayor de San José, en La Plata, en 1993 y luego de dieciséis años seminariales.

Es hijo de Rómulo Enrique Cámpora (69), que fuera gerente de una empresa de insumos para bodegas; casado con Nieves Nélida Rey (66), maestra jardinera. Tiene dos hermanos más, Sergio Fabián (40), casado con Gabriela Pizarro y dos hijos, Rómulo Tomás (4) y Martina (2). La segunda es María Andrea (38), casada con Augusto Salinas y dos hijos también, Paula (6) y Martiniano de apenas año y medio.

Su vida clerical comenzó como secretario de Monseñor Di Stéfano, vicario en Santa Lucía y capellán de su colegio; siguió en San José de Jáchal y capellán del Hospital San Roque con los padres Mariano Yanelli y Miguel Algañaraz. Más tarde vicario en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa; director del Instituto de Teología y Catequesis San Juan Bautista; director espiritual en el actual Seminario; párroco de Villa Mercedes, Jáchal, durante seis años recorriendo a caballo treinta comunidades y desde el año pasado, párroco de la iglesia mayor de San Juan, la Catedral pero además, delegado episcopal para la salud y capellán del Colegio San Pablo.

Sus grandes regalones son sus sobrinos y los alumnos del San Pablo. Le encanta leer, sobre todo la vida de los dos últimos papas y escuchar música clásica, al mismo tiempo que compartir con sus amigos. Su debilidad personal, la constituyen los ornamentos que le hace personalmente su tía, María Ginesta. Posterior al agasajo en su parroquia, dos días después fue servido pantagruélico asado en la casa familiar rodeado de los suyos.