La falta de responsabilidad, de medios, o simple desconocimiento, lleva a muchas mujeres, sobre todo adolescentes a consumir la pastilla del día después en forma periódica y no en casos de emergencia que es para lo que está creada. Además, en la mayoría de los casos no consultan a un médico para saber si está en condiciones de ingerirla.

Desde el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, presidido por Marcelo Peretta, se dice que se consumen 3.863 por día, casi un millón y medio por año.

‘El consumo se disparó enormemente’, explica el directivo, y los números así lo demuestran: En 2004 se vendieron en la Argentina 319 mil unidades y sólo se podían conseguir dos marcas. En 2011, se vendieron 1.410.000 unidades y ya se pueden encontrar doce tipos diferentes.

Peretta sostiene que de acuerdo a las cifras que manejan en el SAFYB , el mayor consumo se da en las jóvenes de entre 16 y 24 años. ‘Las chicas llevan la pastilla en la cartera. Hacen un uso abusivo, continuo y regular de estas pastillas’.

En San Juan, la doctora especializada en Ginecología, Flavia Fernández -Matricula: 3089-, aclara sobre su uso y abuso.

– ¿Cuándo se puede utilizar la denominada pastilla del día después?

Por tratarse de una pastilla de anticoncepción de emergencia o urgencia, se debería tomar luego de una relación sexual sin protección o cuando el método anticonceptivo usado falló por alguna circunstancia o se produjo un olvido, u otro problema. Se utiliza para disminuir el riesgo de un posible embarazo. Es un salvataje ante un método mal hecho o una relación sin protección.

– ¿Es abortiva?

No para nada. Al contrario se utiliza dentro de las 72 horas o hasta cinco días después de la relación sexual sin protección y lo que hace es retrasar la ovulación o evitar que se produzca, incluso si se produce el embarazo hace que se adhiera como corresponde y lo protege.

– ¿Tiene contraindicaciones, o la puede tomar cualquier mujer?

Sí, tiene las mismas contraindicaciones que tiene cualquier otro tratamiento hormonal. Hay criterios de elegibilidad para cada mujer. No todas las hormonas son para todas las pacientes, hay que ver cada caso, por ejemplo una paciente diabética, hipertensa, con obesidad mórbida, podrían o no tomar estas hormonas.

– Entonces para tomarla siempre se debería consultar al médico.

Sí, antes que nada porque la concentración de progesterona que tiene la pastilla es elevadísima, es como si fueran doce comprimidos anticonceptivos juntos. Generalmente las pastillas tienen 0,03 miligramos de esa hormona y esta tiene 1,5 miligramos. Es importante que el médico indique si esa paciente puede tomarla, por ejemplo para una persona muy gordita o con obesidad mórbida el anticonceptivo de emergencia podría ser poco para su peso, en ese caso hay que analizar si se puede, o no, duplicar la dosis, y así en cada caso.

– Según su experiencia, ¿se utiliza cada vez más?

Sí, más que nada en los adolescentes que no tienen internalizado el tema de la responsabilidad de tomar un anticonceptivo todos los días a una hora determinada, les cuesta tomar conciencia y eso los lleva a comprar más esta pastilla de salvataje. Es más, la compran y la toman sin consultarlo con el médico.

– ¿Qué pasa si la consumen en forma habitual?

No es para nada recomendable, no es un anticonceptivo que se pueda usar normalmente. Es solamente para una emergencia. Si alguien tiene que tomarlo por primera vez porque no usó protección, debería decidir adoptar algún método anticonceptivo regular. No se puede tomar con continuidad porque al tener altas dosis de hormonas puede provocar una irregularidad menstrual importante.

– ¿Puede producir infertilidad?

No, no causa ni infertilidad ni esterilidad. Lo que produce son alteraciones hormonales en el ritmo y en la cantidad menstrual.

– ¿Si se usa en forma reiterada deja de cumplir su función?

No para nada, sigue retrasando la ovulación con sus efectos adversos. Además de los trastornos en la menstruación causa nauseas, vómitos, problemas en el hígado, entre otros.