El fin de semana pasado la Asociación de Psitácidos y Ornamentales San Juan llevó cabo su segunda exposición anual en el Club Mocoroa y con notable éxito.
Mauricio Herrera es un biólogo boliviano que, invitado por APOS, institución liderada por Javier Porras y donde participa el Aviario la Martina de Rubén Rubiño, entre otros destacados apasionados de las aves, en dialogo con Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO describió lo descubierto por él en San Juan:
"Fui invitado por APOS a venir a San Juan a dar una capacitación, en función de su labor de cría en cautiverio y de mi labor en mi país, Bolivia, en torno a los loros y proyectos de conservación de Guacamayos", indicó agregando: "Queremos demostrar cómo la cría en cautiverio ha mejorado la situación poblacional silvestre".
"Todo lo contrario a lo que la gente cree, la cría en cautiverio es satanizada sobre todo respecto del bienestar animal y la imagen del tráfico ilegal cuando en realidad estamos hablando de dos cosas distintas y antagónicas. Una cosa es el tráfico ilegal y otra cosa es la cría y comercialización legal", explicó el biólogo.
Herrera afirmó que "el tráfico disminuye las poblaciones silvestres al extraer individuos de sus hábitats naturales mientras esta situación puede ser reducida y finalmente erradicada mediante la cría en cautiverio con todas las ciencias y tecnologías existentes a la fecha".
"Para los gobiernos es más fácil prohibir la cría en cuativerio que legislar y actuar en consecuencia".
Mauricio Herrera – Biólogo boliviano
"El manejo racional depende de cada país, su legislación y labor en torno a la preservación. Hoy existen especies, principalmente de loros nativos, que tienen una potencialidad económica y de manejo para ser vendidas como mascotas o promover la crianza en cautividad".
"Por ejemplo aquí hay animales exóticos que no son nativos y que vienen de cientos e incluso miles de años de selecciones genéticas que ahora pueden considerarse como un perro, gato u otro animal doméstico".
¿Y el futuro…?
Otro tema abordado en la entrevista fue el del "crecimiento urbano desordenado y los planes productivos que no acompañan las líneas o estrategias de conservación. Esto siempre se ha dado y siempre se da. Los biólogos estamos hoy facultados en general para buscar el menor impacto ambiental en los crecimientos urbano y proyectos productivos".
"Al haber más habitantes en el planeta necesariamente deben destinarse mayores espacios del planeta para producir alimentos y albergar la población. Lo que debemos buscar en consecuencias son los planes con el menor impacto posible y lograr un desarrollo equilibrado entre quienes trabajamos en el conservacionismo y quienes están en el desarrollo productivo", afirmó.
"Por ello nuestra labor está dirigida a preservar las poblaciones de loros que están solo en Bolivia y como ir trabajando para que esta ave a largo plazo siga estando en el monte. Para ello necesitamos de construir capital social sonde todos participen de manera ordenada", explicó el biólogo Herrera.
Finalmente elogió al evento y la organización de APOS: "Me llevo una impresión muy buena de como la sociedad se integra mediante esta exposición a la labor de los conservacionistas y así la cría en cautiverio ayuda a preservar los recursos naturales. Me sorprendieron algunas especies que no había visto como el Chimparro o Loro de Australia y algunas Roselas también australiana".