Laura Viviana Pelayes, abogada, egresada de la Universidad Católica de Cuyo, con Magister en Derecho Procesal y habiendo cursado el Doctorado en Leyes en la Universidad de Rosario, fui invitada a participar en el XII Congreso Internacional de Derecho Procesal donde el Tema que abordó fue "El debido Proceso como un Derecho Humano’. En aquella oportunidad presentó una exposición que fue publicada en el Libro de Ponencias del Debido Proceso, cuyo título fue "El Impacto del Debido Proceso con el Nuevo Código Civil y Comercial de Argentina’. Se desarrolló en la Ciudad de Golfito, Costa Rica, siendo la única abogada exponente representante de Argentina en dicho Congreso, junto con colegas provenientes de Brasil, Perú, Colombia, Costa Rica, Ecuador y México. La presentación ponía el acento sobre todo en la gran cantidad de normas procesales que tiene el Nuevo Código Civil y Comercial, que afecta el carácter republicano y federal de las Provincias, ya que de acuerdo a nuestra Constitución Nacional, las provincias se reservan el dictado del Código de Procedimientos y la administración de Justicia, puntualmente esto genera que en Argentina tengamos 24 códigos de Procedimientos, uno por cada provincia y un código para la justicia federal o código Procesal Civil de la Nación; lo cual es entendible si se tiene en cuenta la gran extensión de nuestro país y hasta la idiosincrasia de sus habitantes y la autonomía de las provincias, no es lo mismo litigar en la Jujuy , en Capital Federal o en Chubut. No obstante desde la sanción del Nuevo código Civil en el año 2015, esto se vió seriamente afectado, puesto que en las leyes de fondo venían prescriptas las leyes de forma, obligando a las provincias a hacer serias adaptaciones en el sistema judicial, sobre todo fue palmario en el ámbito de los Juzgados de Familias, que debieron hacer numerosas adaptaciones, para la aplicación del nuevo código. Este hecho fundamental junto con el fenómeno de la constitucionalización del derecho civil ha impactado fuertemente en el modo de litigar. En el acceso a la justicia que deben tener los justiciables, ya que no hay uniformidad de criterios en los juzgados, este es un proceso, que provoca que tanto los abogados litigantes, los que pechamos mostradores llevando las pretensiones de los justiciables ante los jueces que junto con sus funcionarios y demás operadores del Derecho se han visto obligados a estudiar, prepararse, especializarse para adaptarse a estos cambios de paradigmas propuestos. Estas cuestiones son tenidas en cuentas por muchos países de Latinoamérica que se encuentran transitando estas rutas de Reformas en los Procedimientos y de leyes de Fondo, por lo cual la experiencia transmitida contribuye para evitar cometer errores y perfeccionar los sistemas procesales.

Entre otras actividades fue invitada por el Colegio Nacional de Abogados de Panamá para dar una conferencia sobre "Litigación Procesal Civil en Argentina’ junto con un exponente de Perú y otro de Ecuador. En ese país, en la provincia de Chiriquí, distrito de David de Panamá, junto a otros académicos dimos clases en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Como cortesía por la invitación yo llevé ejemplares de Nuestro Código de procedimiento junto con el libro de Lecciones de Derecho Procesal cuyo autor es el Doctor Adolfo Alvarado Velloso, Director de la Maestría de Derecho Procesal, en Rosario. En el acto se realizó la presentación del libro y la Dra Pelayes expresa, "Este hecho es muy importante ya que me permitió traspolar parte de mi cultura a otro país, fue recibido con gran beneplácito ya que fui designada "Huésped de Honor por el Honorable Consejo Municipal del Distrito de Chiriquí por contribuir con acciones al mejoramiento de la Educación y de la administración de Justicia a Nivel Nacional e Internacional’. Fue una semana intensa, con muchos traslados, exposiciones y responsabilidad por lo que significaba representar a mi país en tan importantes eventos académicos. Destaco la hospitalidad, el buen trato y la generosidad de los hermanos Latinoamericanos donde reinó la camaradería y la cortesía de los organizadores tanto de Panamá y Costa Rica’.