Numerosas son las ciudades en todo nuestro país que han entendido la importancia del cuidado del arbolado público en los centros urbanos. Este es el caso de la Ciudad de Bolívar, en la provincia de Buenos Aires. Sus ciudadanos demuestran su nivel cultural mediante una especial atención a la imagen de la ciudad donde, claro está, existe una política municipal para el arbolado público, hecha expresa en hechos más que en palabras y el compromiso de los habitantes por respetar el patrimonio arbóreo.

En muchas otras ciudades argentinas, existe la realidad del abandono del arbolado, no sólo por los responsables municipales de importantes ciudades sanjuaninas, sino también por los ciudadanos, que observan atónitos como seca y muere un patrimonio heredado de quienes concibieron una ciudad para sus hijos y nietos.