Los Villafañe, como son conocidos Elio, Ramón y Nicolás Villafañe en el departamento Jáchal, de donde son oriundos y reconocidos productores tanto agrícolas como ganaderos, brindaron sus opiniones en relación a la rotación de cultivos y la importancia de contar con potreros descansados y útiles.

Dijeron padre e hijos a nuestro Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO "nosotros siempre estamos sembrando cereales y alfalfa en los lotes donde hicimos cebollas por ejemplo. Trabajamos con varias hectáreas, según la temporada , siempre repartidas por localidades cercanas, y vamos entrando y saliendo de fincas permanentemente."

Luego agregaron a este medio especializado "en lugares donde siempre se hacen cultivos de cebollas, de bulbos para mercado en fresco, se sacan 1.000 bolsas por hectárea, con manejos elementales y tierras agotadas; mientras tanto, con rotación de terrenos, cultivos previos de gramíneas y leguminosas, con un manejo racional, con anotaciones de riegos, cortes ó entradas de animales a comer, etc, nos vamos a 2.000 bolsas por hectárea; además del beneficio económico, está la mejora en suelos."

Bulbos de cebolla de alta calidad de exportación, en tierras con rotación. 

Mencionaron en grupo "así como vamos moviéndonos en los potreros, también vamos llevando la hacienda todo el año, acordando las pariciones, comidas de los terneros nacidos, engorde posterior, según calidad de pastos y de suelos. Los rindes vienen de manejos pensados anteriormente, no son casualidad."

Pampa Vieja, Pampa del Chañar, Tamberías, San Isidro, Niquivil, San Roque y la zona del centro del departamento norteño son sitios donde ellos trabajan asiduamente.

Entre los cereales, utilizan siempre avenas, también trigos y ocasionalmente otros, entre los de grano fino. En tanto, en el grupo de los granos gruesos, hacen sorgos y maíces. En leguminosas, como ya es tradición en nuestra provincia y el país también, la especie que maneja todo el circo es la alfalfa.

Con siembras anuales, van recuperando la fertilidad en los lotes, en un departamento que posee suelos algo cargados de sales, y con altos contenidos de boro y arsénico.

Finalmente mencionaron "no hacemos fardos o rollos, simplemente enviamos a los animales a los potreros a comer, todo con boyero eléctrico, según nuestros calendarios. Hay aireación del suelo y también suman los orines y bostas. eso va sumando para la recuperación de los terrenos." 

Ramón contó a Suplemento Verde que cuando estuvo el proyecto de Desarrollo Sustentable de la minera Barrick, en conjunto con la agroindustria Prune, para producir, secar al sol y comercializar el tomate seco a importantes mercados, hizo una mejora sustancial de los rendimientos por hectárea obtenidos, mayores a los productores de la zona. "Hicimos verdeos de invierno, metimos los animales, subsolamos y luego recién transplantamos el tomate, de plantín. Obtuvimos 25.000 kilos por hectárea más que el año anterior." 

Por su parte, en la Innova Cuyo 2023 hubo una parcela con cultivos de cobertura, servicios, o antecesores. Como sea el nombre, la intención es mejorar la previa del cultivo principal, y optimizar el movimiento de la flora del suelo, buscando la conservación del mismo. No es cuestión de sacar, hay que recuperar la fertilidad edáfica, y devolver lo extraído.