Esta semana, más precisamente el martes próximo, se conmemora el Día Nacional de la Conciencia Ambiental. y si hay alguien que pone en práctica este concepto es el ingeniero agrónomo Matías Palacios, para quien pensar un mundo verde no es una utopía. Ni mucho menos. De hecho, este joven profesional apuesta a que San Juan se brote de verde. Del piso al suelo. ¿Cómo? Con algo tan difundido en el mundo como los techos verdes y los jardines verticales que pueblan más de un edificio europeo. La tendencia -basada en convertir en tierra fértil paredes e inclusive techos- si bien todavía se hace de rogar un poco en la provincia, ha llegado a algunos sitios argentinos (como el famoso edificio que la marca Arredo en Buenos Aires, entre otros buenos ejemplos que pueden disfrutarse caminando por Rosario o Córdoba) y es furor en países vecinos. Mientras tanto, no deja de soñar, de proponer y, por supuesto, de diseñar este tipo de propuestas.

‘Se les llama jardines verticales, muros verdes, pero en realidad son verdaderos ecosistemas, ya que están compuestos por una masa de microorganismos y micro-flora, en constante equilibrio. Ambos estilos son una buena respuesta al planteo de que si queremos que nuestro ecosistema perdure en el tiempo, no sólo se debe tener en cuenta lo estético, sino que debemos tener presente conceptos biológicos”, dice convencido Matías sobre esta nueva tendencia a nivel mundial de sumar verde a las ciudades después que el botánico francés Patrick Blanc, a fines de los ’80, ideara los primeros jardines verticales.

Según explica y hace historia, ‘luego aparecieron distintos sistemas donde el que más se asemeja a lo que realizo este francés, es el del biólogo Ignacio Solano (creador de la empresa española líder a nivel mundial Paisajismo Urbano que tiene más de 100 proyectos ejecutados). Por lo general donde más se realizan los jardines verticales es en empresas, hoteles, bares ya que los distinguen y diferencia del resto, en cuanto a imagen y vanguardia, de todos modos, son ideales para incluir en las viviendas, tanto en el interior como en el exterior del hogar”, asegura quien después de recibirse de ingeniero Agrónomo en la Universidad Nacional de Córdoba, empezó a dar sus primeros pasos profesionales trabajando en el armado de huertas para uso familiar. Sin embargo, un viaje a Chile le abrió la cabeza: en uno de los tantos shoppings del país vecino descubrió un jardín vertical. Quedó tan deslumbrado con lo que tenía frente a sus ojos no sólo por la estética, sino también por la posibilidad de generar un ambiente más sano, que de inmediato se propuso averiguar de qué se trataba. Justamente en esta búsqueda, llegó hasta Paisajismo Urbano y con ellos aprendió, en un curso en Buenos Aires, no sólo los conceptos básicos sino todas las nociones necesarias para animarse a incursionar en el tema. De vuelta a San Juan, está dispuesto a poner manos a la obra para que la provincia luzca verde en cada rincón, incluidas las construcciones de hormigón y ladrillo.

‘En Europa se hacen desde hace mucho tiempo y con éxito. En Argentina son más incipientes pero poco a poco va aumentado la cantidad de metros cuadrados, especialmente de jardines verticales”, explica este especialista que ya hizo su primera incursión en San Juan, en un local de comidas recientemente inaugurado, sobre la Avenida Libertador.