Porto de Galinhas, reconocida por diez años consecutivos como la mejor playa de Brasil por la revista Viagem & Turismo, es la playa más famosa de Ipojuca.
Además de sus aguas transparentes, bares, restaurantes y tiendas que la rodean, la principal atracción son sus piscinas naturales. Estas se forman por la posición del mar y del gran recife de 700 metros que está frente a sus costas.
Porto es ideal para disfrutar de diferentes momentos:
Luna de Miel
Comenzando por las piscinas naturales, ubicadas a cinco minutos de la playa en un recorrido en balsa. La sensación de estar en un acuario lleno de peces de colores hace que sea posible explorar a pie con marea baja. La Asociación de Balseros ofrece este paseo en la Plaza de las Piscinas Naturales.
Otra belleza natural es Pontal de Maracaípe. Aquí se brindan clases de kitesurf, stand-up paddle y paseos en kayak y balsa por los manglares, hábitat natural de los caballitos de mar.
Para las parejas más aventureras, los arrecifes de coral, las formaciones rocosas y los restos de naufragios pueden ser apreciados mientras bucean. En la región hay opciones como buceo libre con máscara, snorkel, aletas y chaleco o de bautismo con instructores y guías y cursos.
Turistas con discapacidades
Los visitantes con problemas de movilidad pueden disfrutar de sillas anfibias y esteras de acceso al mar. Las sillas cuentan con boyas en los apoyos de los brazos y manos, y mejoran la estabilidad en el agua. También se ofrecen paseos con balsas adaptadas, baños de mar y buceo, acompañados por profesionales calificados.
En la tradicional villa de pescadores, ya existen establecimientos equipados y otros adecuándose para proporcionar aún mayores comodidades e integración para este público. En los accesos a las piscinas naturales hay pasamanos y rampas adaptadas para que puedan llegar al agua.

