Los unió la pasión por el folclore latinoamericano. Suenan con melodías propias y canciones con contenido social que refleja el presente de personas comprometidas con su entorno. No podía ser de otro modo si sus referentes son Violeta Parra, Chabuca Granda; el Cuchi Leguizamón; Astor Piazzola, entre muchos otros.
Todo comenzó cuando Federico Olguín (26) y Facundo Carrizo (24) se unieron con su contrabajo y la guitarra para empezar a componer y a tocar juntos música de América. Luego llegó Eugenia Di Paola (25), guitarra y voz, y desde Chile Alexis Betancourt (22), quien arribó para estudiar en la Escuela de Música.
Se conocieron en la cátedra de Música Popular y se lanzaron en grupo.
Todo marchaba bien con los primeros covers y luego con temas propios hasta que surgió la posibilidad de tocar en público y se dieron cuenta que no tenían nombre. De repente surgió "Juan sin ropa", que si bien en ese momento lo vincularon con un personaje de un comics, luego conocieron otros significados relacionados con el cine y la literatura.
"Se nos ocurrió porque Juan existe en cualquier país de Latinoamérica, es rico, es pobre, es Juan. Y, «Sin Ropa» porque está despojado, sin prejuicios, sin ataduras", dice María Eugenia, lejos la más expresiva del grupo.
La única mujer de la banda confiesa que es autodidacta, a diferencia del resto, ya que sólo estudió guitarra en Mar del Plata cuando era pequeña.
La hormiga; La era T; Hermanita; La muerte, son alguna de las tantas canciones que forman parte del repertorio y pretenden plasmar en lo que será su primer disco.
Por ahora la movida la generan ellos mismos, como por ejemplo la que realizaron en el IIOPS, en El Barro, entre otros. Casi de inmediato lograron gran adhesión del público, sobre todo de los más jóvenes. Así llegaron a reuniones, eventos y bares, incluso a la noche de los jóvenes en la Fiesta de la Tradición donde se llevaron seguidores y detractores.
"Hacemos música muy particular que a veces a la gente más ortodoxa del folclore no le gusta, pero a las nuevas generaciones sí. Usamos palabras y frases de uso corriente, otras muy autóctonas. utilizamos la ironía y la parodia", dicen los chicos.
Sus interpretaciones tienen un sello de libertad, despojo y talento.
"No nos gusta decir que es fusión, ya es un termino muy utilizado. La música de América es como su gente, un mestizaje en el que suenan cosas de Europa, Africa y de todo aquel lugar donde llegaron inmigrantes", dice Federico.
Una nueva apuesta con jóvenes que no sólo muestran talento musical si no que también suman contenido social desde su criterio y punto de vista.