La vid en la época colonial solo era rudimentaria. Fueron los Jesuitas quienes hicieron el primer ensayo serio en aguardientes y vinos. Después de su expulsión nada interesante ocurrió.
Desde 1810 hasta 1850 la viticultura nacional seguía dormida. Había crisis. No era negocio el vino.
Por esas épocas había grandes alfalfares de 400 a 500 hectáreas. En estas pasturas se engordaba el ganado antes de su paso a Chile. Durante 30 años (1840-1870) la región cuyana era una fábrica de carne y grasa destinada al mercado chileno.
La producción de cereales y harinas para el mercado interior completaba lo esencial de sus actividades. Esto convertía a las haciendas en la fuerza motriz del espacio agrícola. Entre 1850 y 1860 el negocio se expandía a tal punto que había inversión de comerciantes chilenos.
La destrucción de la vid por la plaga filoxera en Francia en 1860 fue el comienzo de la caída del comercio ganadero. Esto provocó un aumento de los precios internacionales del vino por menor producción. El vino se difundía en la población nativa a través de los inmigrantes. La vid prometía rentabilidad y no competía con la agricultura pampeana.
La llegada del alambrado y la plantación sistemática de viñedos desde 1875 coinciden con el comienzo de políticas públicas de promoción de este cultivo. El estado se convertiría en pocos años en su rol de impulsor del desarrollo capitalista.
La política del Estado transformó con la inmigración, la estructura demográfica del país y junto con el desarrollo ferroviario hacia Tucumán (1876) y hacia el centro-oeste (1885), con telegráficos, integró físicamente el territorio. Todo ello contribuyó a conformar un mercado interior que justificara emprender una producción capitalista en gran escala con el sistema agroindustrial vitivinícola, que reemplazó finalmente, la economía mercantil ganadera de la región.
En esa época aparecieron hombres como Justo Castro en San Juan y Salvador Civil en Mendoza.
El crecimiento fue mas veloz en Mendoza que San Juan por la llegada de mas inmigrantes. Los motivos: una mejor política para captar inmigrantes; mejor política fiscal de incentivos a la vid; el ferrocarril ingresaba a Cuyo primero por Mendoza; salarios mas altos; una mejor aceptación en lo social y podían participar mas activamente en la política. El cultivo de trigo y producción de molinos comenzó en decadencia. Se daba paso a la vid.
Los inmigrantes pusieron muchas ganas al trabajo y no competían con la elite ganadera. Hacían lo que sabían: plantar vides y elaborar vinos. Además no tenían capital para invertir en el ganado.
Por aquellos tiempos una hectárea de viña valía 3.000 pesos oro y una de alfalfa entre $500 y $800 pesos oro.
Se diversificó el cultivo de la alfalfa con destino a semilla o fardos, alcanzando 1.000 toneldas de semilla en 1895 y eso fue negocio.
Los gobiernos recaudaban mas por el vino que por el ganado. En 1910 la proporción era 29 a 1.
La vitivinicultura generó posibilidades para el ascenso social. Así aparecieron bodegueros, viñateros, productores agroindustriales, bodegueros integrados, comerciantes extra regionales y contratistas de viñas como nuevos actores. Ellos fueron motor del crecimiento de la región.
El agrónomo francés Michel Pouget introdujo cepas desde Chile y Francia. La uva francesa pronto reemplazaba a la criolla. Comenzó a aparecer la calidad y los primeros premios en 1874 en la Expoindustrial realizada en Buenos Aires, donde el tinto Trapiche de Eugenio Gerin fue el mejor vino argentino.
Entre 1888 y 1914 el viñedo creció en Mendoza 945 % y la alfalfa 107 %, mientras que en San Juan 231 % y alfalfa 86 %.
Se importaban de Francia e Italia una gran cantidad de máquinas entre prensas, moledoras, filtros, bombas.
Suizos, italianos, austriacos, franceses fundaron talleres metalúrgicos donde fabricaban las mismas máquinas.
Surgieron bodegueros ilustres como los Graffigna, Del Bono, Cereseto, Uriburu,Rutini y Antonio Tomba entre otros notables. Otro dato: En 1899 20 millones de kilos de uvas se destinaban a pasas y estaban como paseros Ignacio Flores y Rogelio Fernandez.
La uva de mesa surgió en el siglo XX con la aparición de vagones y camiones frigoríficos.
Hace 100 años San Juan tenía las mismas hectáreas de vides que hoy. Esto indica que estuvimos estacandos si pensamos que aquellos hombres tenían mucho mas dificultades. Ojalá la industria recupere el tesón y valentía de aquellos hombres.

