Retraso cambiario, inflación, falta de un horizonte claro en políticas públicas para el sector productivo, sequía perfecta, heladas, olas de calor y fuertes vientos conforman parte del marco dónde los productores deben intentar sobrevivir este verano y obtener los resultados como para llegar a la otra campaña; no hablemos de re invertir y mucho menos crecerá.
Desde los departamentos 9 de Julio y 25 de Mayo algunos viñateros destacaron que en el caso de las variedades uva para pasa "si afecto la helada. Y ahora los excesivos calores también están marcando los racimos y la temporada".
En líneas generales destacan que "el 2022 fue un año done la demanda fue buena, no quedando stock para el año que viene de uva secada al sol. Por ello, los precios se comportaron sobre los U$S 19 la caja de 10 kilogramos".
Y entre las dificultades más claras señalaron "el tema cambiario. Es lo más crítico del negocio, lo hace prácticamente inviable, junto al negocio en negro de algunos fuera del circuito normal de comercialización que bajan los precios".
Para Juan José Ramos de la Asociación de Viñateros Independientes "es un año muy complejo. Nos ilusionamos con el concepto de un "dólar viñatero" anunciado por el ministro Sergio Massa en Mendoza. Pero esto se cayó y con ello quedamos fuera combate".
Para el dirigente vitícola "va a ser casi imposible exportar uva de mesa. El retraso cambiario y los niveles de inflación fueron muy duros este año y si no hay un ajuste cambiario a favor de todas las economías regionales, los productos mano de obra intensiva y de valor agregado como los vitivinícolas, no podremos competir en el exterior. En precios relativos somos muy caros respectos de India y otros países competidores".
$100 EL KILO
Para Eduardo Garcés presidente de Federación de Viñateros, "todo este esquema de inflación de costos de producción, sequía, una helada desastrosa y menores volúmenes de producción marcará mejores precios para el viñatero".
Y agregó: "este año el piso del kilogramo de uva no será menor a los $100 y es qué va a faltar vino el año próximo y la presión de otras naciones con iguales o peores situaciones agro climatológicas que las nuestras, aumentarán la demanda y el precio por litro de los vinos".
Su vicepresidente el productor, contador y licenciado en administración agraria Ernesto Olivera más disparó: "Todas las variedades de uva quedaron afectadas de igual manera, no siendo significativo, aunque sí hubo casos puntuales con altas pérdidas. Se habla de un 35% de merma que en años con costos altos es durísimo".
Sobre la demanda de pasas indicó: "fue y es buena. En general se notó en los precios ofrecidos por Brasil que superaron los U$S 18 la caja FCA o libre transportista en San Juan".
"La Inflación es alta en materia prima como las cajas de cartón se duplicó su valor, aceite vegetal tuvo un aumento de los precios del 86%. A partir de allí, debido al atraso cambiario es que quedaría escaso margen de rentabilidad".
Desde Caucete Pablo Martín disparó: "Las heladas se levantaron igual para las variedades de pasa o uva como para las de vinificar y mosto. No hicieron distinción. Aún no hay relevamiento terminado pero se habla de más del 10% de la producción de uva en general con unas 5.000 hectáreas afectadas".
Respecto de la exportación de pasas marcó como "un año normal. Con precios en U$S más bien altos casi buenos. U$S 18 la caja de 10 kilogramos. Pero con un tipo de cambio oficial de liquidación de exportaciones es un 50% por debajo del real o blue, qué es con el que adquirimos los insumos".
"Por eso solicitamos las economías regionales un dólar único. La inflación es otro tema grave, ya que nosotros comenzamos a cobrar la uva en abril y 4 a 6 cuotas y la inflación nos comió vivos, destruyendo el sector", sentenció Martín.
Finalmente desde Albardón Francisco Paladini disparó: "Brasil seguirá retraído en precios el 2023 porque la exportación en negro a dólar billete sigue vigente más que nunca. Si no avanzan en medidas de multas, los más perjudicados del 2023 serán los 4 o 5 exportadores que tienen todo en blanco".
Y sentenció: "Merma no veo. Por el conflicto del mosto y con lo que viene nuevo, habrá mucha uva para pasas y vino. Los precios reales finales de este año y el próximo no se pueden determinar. Las estadísticas son mentirosas por la gran sub facturación".
EN NÚMEROS
18 a U$S 22 pagaron este año los importadores brasileños por la pasa de uva sanjuanina en función de su calidad.
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Atender a las regiones
Para Antonio Giménez, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de San Juan, "la incertidumbre marca el cierre de este ciclo y apertura del próximo".
Sobre la helada tardía del 1 de noviembre, indicó: "Es muy temprano para definir sus consecuencias. Recién se vienen llenando los racimos de manera muy dispar por zonas dentro de los departamentos".
Destacó como problemas más grave "la falta de competitividad internacional. El atraso cambiario y la suba de costos nos asfixia e impide exportar". Se vende la mercadería a un tipo de cambio irreal respecto del costo de los insumos", marcó el dirigente de la entidad que desde hace más de 3 décadas tracciona el comercio internacional de los agroalimentos sanjuaninos.
Y destacó que "la situación es severa en todo el país. Todas las cámaras y entidades de las economías regionales argentinas, de norte a sur, acusan las mismas dificultades de un tipo de cambio atrasado y una inflación de costos imparable".
Además, "se suma la suba en el valor de los fletes internacionales que son un 25% más caros en Argentina. Por regulaciones y capas de costos, son mucho más caros para los productos argentinos".
Destacó finalmente que "urge atender las necesidades de la economías extra pampeanas, donde la realidad de sus productos, mano de obra y electro intensivos generan distorsiones económicas respecto de los producidos con otras extensiones y tecnologías en un mismo país".