Muchas son las familias que buscan ajustar el gasto de distintos servicios para darle un respiro al bolsillo. Uno de esos ajustes es en la boleta de energía. Hay quienes tienden a apagar las luces de las habitaciones que no se están usando o a desconectar algunos aparatos, pero hay otros que no.
Dentro del grupo de los electrodomésticos que hay en el hogar, se encuentran los aparatos “vampiros”. Son aquellos que, incluso estando apagados, continúan consumiendo energía, significando entre el 5% y el 10% del gasto de energía doméstica.
Algunos de esos aparatos son:
Televisor
En la mayoría de los hogares, por no decir todos, hay al menos un televisor. Los modelos LCD tienden a consumir menos energía, mientras que el resto de los modelos consumen más, aun estando apagados.
Esto es porque cuando se apagan en realidad quedan en modo de espera, lo que lleva a que sigan consumiendo energía.
Cargador
Hay quienes tienen el hábito de dejar el cargador del celular conectado, para no perderlo o simplemente por costumbre, aunque no se esté usando. El consumo suele ser de unos 0,26 vatios por hora, siendo un valor considerable si llega a estar días en esa situación.
Microondas
Colocamos el plato de comida y fijamos un tiempo. Una vez caliente, se saca la comida, pero no desconectamos el aparato.
Este electrodoméstico llega a consumir 3,8 vatios por hora solo estando apagado. Si permanece con la puerta abierta el consumo es aun mayor, de 25 vatios por hora aproximadamente.
Portátil
La notebook, netbook, portátil o similar consume mucha energía estando conectada a la corriente, aunque estén totalmente apagada. Si se encuentran en modo “suspender”, el consumo es aún mayor.
En caso de necesitar cargarla, la sugerencia es hacerlo con la máquina apagada y controlar desconectarla cuando complete la carga.
¿Cómo ahorrar energía?
Lo primero es identificar los aparatos que están en modo stand by en el hogar, es decir, todos aquellos que tienen una luz roja, algún display con la hora o similar.
Sin duda una primera sugerencia es desenchufar todos los aparatos electrónicos que no se utilizan de forma habitual. Por ejemplo, el lavarropas o el microondas solo enchufarlos cuando estén en uso. De esa manera no solo ahorras energía, sino que también puedes evitar que se quemen ante descargas eléctricas.
Algunos aparatos “vampiros” que deberías evitar dejar enchufados son el secador de pelo, la planchita, el cargador de celular o de la portátil, la cafetera, equipos de sonido y consolas de videojuegos.