Bajo la convocatoria del productor astiqueño Miguel Fernández, presidente de la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (Fonaf), los agricultores familiares sanjuaninos escucharon a Monseñor Jorge Lozano.
A principios de este mes Miguel Fernández, de San Juan, fue reelecto por tercera vez como Presidente de la Fonaf, e indicó que “queremos decidir por nosotros mismos y elaborar propuestas de impulso a la agricultura familiar”.
El Arzobispo de San Juan expuso, invitado por los agricultores, y dialogó con Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO:
¿Qué hace un arzobispo con los agricultores familiares?
– Acompañar, escuchar, ver cuál es su situación, sus angustias, sus anhelos y sus expectativas. En la vida de una sociedad hay distintas estructuras sociales como los sindicatos, los partidos políticos, algunas organizaciones sociales. Este tipo de organizaciones representan a grupos pequeños de agricultores y productores ganaderos, artesanos y feriantes, que realmente entre ellos se asisten mutuamente para participar de la cultura del trabajo y de la dignidad de la vida.
Es muy lindo poder escuchar sus testimonios de la gente que se agrupa para poder progresar.
En su encíclica Laudato Si, el papa Francisco habla de escuchar al pequeño agricultor familiar como un modo de escuchar a la naturaleza…
– Sin duda. Por ello me pidieron que les comente qué enseña el Papa sobre la agricultura familiar, cómo valora la Iglesia este espacio de la cultura del trabajo y del encuentro. Porque además este tipo de producción cuida mucho el ambiente. Cuida mucho la “casa común”, al ser trabajadores viviendo en su lugar de trabajo. Así que ven la creación como el hogar comunitario y como la extensión de su propia casa en el tipo de tarea que van realizando.
¿Cuáles son los puntos principales a destacar de su alocución?
– Mi aporte tiene dos núcleos temáticos. El primero es la definición tan clara realizada por el Papa sobre “Techo, Tierra y Trabajo”, esas tres “T”, que definen los derechos más fundamentales de la persona humana. En esto, entonces, es ponerlo en el contexto de estilos de desarrollo y como en Laudato Si el Papa nos plantea un esquema diverso de promoción social de las personas en un vínculo con la creación como la “casa común”.
En un segundo momento tomamos una serie de valores concretos en torno a la agricultura familiar. La familia como núcleo. Como núcleo que se arraiga en un lugar, el cuidado de ese lugar y la cultura del trabajo.
Miguel Fernández expresaba que el pequeño productor muchas veces es llevado de las narices por los gobiernos y otras; soporta las diferencias de precios entre el precio al consumidor y lo que ellos finalmente reciben…
– Nosotros percibimos también estas disparidades y por ello queremos escuchar de cerca sus reclamos y miradas y ver cómo alentar el desarrollo hacia una sociedad más equitativa y justa. Es injusto que otros se enriquezcan y los que están en el trabajo cotidiano no reciban lo que necesitan para vivir ni una recompensa digna por el trabajo.
LA FRASE
“No queremos ser llevados de las narices por ningún gobierno y los credos nos representan a todos”.
Miguel Fernández
Pte. de Fonaf
Fotos: Marcos Uriza