Olga María Verónica Navarro, pasó un poco la cuarta década y lo celebró con un té en La Ley junto a una veintena de amigas. Es abogada y de allí la elección de la confitería donde le gusta de vez en cuando cruzarse desde Tribunales a tomar un café. Tiene una hija, Josefina (11), que absorbe toda su atención. Vero, como la llaman todos, le encanta leer poesía y durante catorce años fue alumna de su tía, Yoyi Costantini de Toranzo, en su escuela de Declamación. Tiene su propio estudio y su especialidad es el Derecho de Familia, con el que obtiene grandes satisfacciones. Su vida gira alrededor de su única hija y de sus padres.